Bienvenidas
y bienvenidos a la sexta clase del curso.
El
tema de hoy es el marco teórico.
Junto con el problema, constituyen
la columna vertebral del proceso de
investigación. Dicho de modo sintético, el MT es la caja de herramientas
conceptuales que utiliza el investigador para resolver el problema. La
exposición tiene por base el capítulo 4 de HS, que figura en la bibliografía
obligatoria. [1]
Empecemos
ahora con la clase.
En el
encuentro anterior desarrollamos la cuestión de la formulación del problema. En
esta etapa inicial de la investigación juega un papel fundamental la revisión bibliográfica, pues gracias a
ellas se precisa dicha formulación y, también, se establecen los objetivos de investigación, el tipo de diseño y comienza a
confeccionarse la bibliografía.
Ahora
bien, tener un problema no implica hacer investigación. Es sólo el comienzo,
por más importante que sea ese comienzo. Para seguir adelante es necesario contar
con herramientas. Éstas pueden ser de tipo conceptual (el MT) y de tipo
estrictamente metodológico, es decir, los instrumentos para la recolección de
datos (como, por ejemplo, la encuesta). En este curso seguimos la dinámica del
proceso de investigación, por eso tratamos primero el MT y mucho más tarde las
herramientas de recolección de datos. [2]
HS
describe así la importancia del MT:
“El desarrollo de la perspectiva teórica es
un proceso y un producto. Un proceso de inmersión en el
conocimiento existente y disponible que puede estar vinculado con nuestro
planteamiento del problema, y un producto
(marco teórico) que a su vez es parte de un producto mayor: el reporte de
investigación.” [3]
¿Qué
es el MT?
Dicho
de manera rápida, el MT indica dónde nos paramos para analizar nuestro problema
de investigación. Está constituido por teorías y conceptos de nuestra
disciplina (en el caso de ustedes, las Ciencias del Turismo) e implica una toma
de posición frente a las perspectivas teóricas que se disputan el campo de
estudio. [4]
Pero,
¿de dónde surge el MT? O, mejor dicho, ¿cómo se construye el MT?
En
este punto es preciso retroceder un poco. En los encuentros anteriores
estudiamos la cuestión del problema, más concretamente cómo se llega a formular
un problema de investigación. Entre las tareas necesarias para llegar a ese fin
se encuentra la RB, durante la cual se analiza bibliografía para poder pasar
del estadio del área temática a la del problema de investigación. Es durante la
RB cuando se comienza a elaborar el MT de la investigación.
Lo
anterior demuestra que, si bien el enfoque cuantitativo requiere una
estructuración desde el principio, eso no implica que los lugares respectivos
de las diferentes etapas no puedan intercambiarse, por lo menos en las primeras
etapas del proceso. Así, la RB que se hace para construir el problema, es
también RB para seleccionar y/o construir las herramientas teóricas de la
investigación (el MT).
HS
muestra así la complejidad e importancia de las operaciones requeridas para
armar el MT:
“[El desarrollo de
la perspectiva teórica] implica exponer y analizar las teorías, las
conceptualizaciones, las investigaciones previas y los antecedentes en general que
se consideran válidos para encuadrar el estudio.” [5]
Esto
último es importante. La RB nos permite conocer qué es lo que se sabe
previamente sobre el problema que vamos a investigar. El conjunto de
investigaciones previas recibe la denominación de estado del arte. Estos trabajos previos tienen múltiples utilidades
para el investigador: por una parte, sirven para definir mejor el problema; por
otro lado, ayudan a construir el MT, pues muestran las herramientas conceptuales
empleadas por otros investigadores. [6]
Ahora
bien, es correcto decir que existe una RB que se realiza específicamente para
confeccionar el MT. En este sentido, podemos distinguir entre la RB 1,
efectuada para elaborar el problema de investigación, y la RB 2, llevada a cabo
para construir el MT. A esta última nos referiremos a continuación.
HS
examina en extenso el tema de la RB 2. [7]
“La revisión de la literatura implica
detectar, consultar y obtener la bibliografía (referencias) y otros materiales
que sean útiles para los propósitos del estudio, de donde se tiene que extraer
y recopilar la información relevante y necesaria para enmarcar nuestro problema
de investigación. Esta revisión debe ser selectiva, puesto que cada año se
publican en el mundo miles de artículos en revistas académicas y periódicos,
libros y otras clases de materiales sobre las diferentes áreas de conocimiento.
Si al revisar la literatura nos encontramos con que en el área de interés hay
5000 posibles referencias, es evidente que se requiere seleccionar sólo las más
importantes y recientes, y que además estén directamente vinculadas con nuestro
planteamiento del problema de investigación. En ocasiones, revisamos
referencias de estudios tanto cuantitativos como cualitativos, sin importar
nuestro enfoque, porque se relacionan de manera estrecha con nuestros objetivos
y preguntas.” [8]
No es
necesario extendernos demasiado, pues el estudiante puede consultar el texto
mencionado. A lo dicho por HS quiero reiterar algo que ya se dijo la clase pasada:
la RB (ya sea la 1 o la 2) obliga a iniciar la confección de la bibliografía,
una de las partes de la tesis (en nuestro caso, el TFPP). [9]
Desde
el punto de vista práctico, el estudiante realiza la RB utilizando dos
reservorios de materiales: a) Internet; b) la biblioteca de la Facultad. A esto
hay que sumarle los textos que se trabajaron en las distintas materias de la
carrera. Hay que recordar que la investigación tiene que ser viable, esto es,
debe poder ser llevada a cabo en función de los recursos con que cuenta el
investigador. Dicho de otro modo, si la RB arroja como resultado la existencia
de textos que son inaccesibles (ya sea porque no están disponible online,
porque no se encuentran en la biblioteca o porque están publicados en otro
idioma), hay que modificar el problema, pues la investigación es inviable.
El
estudiante de la licenciatura en Turismo se encuentra en una situación más
complicada en lo que hace a la disponibilidad de los materiales. Es habitual no
encontrar demasiados textos en la biblioteca y, por lo general, esos textos no
tratan el tema específico de su investigación. [10] Ni hablar de la situación
actual, en la que la biblioteca se encuentra cerrada. Está obligado, por tanto,
a manejarse exclusivamente con los textos online y con los materiales que
atesora de las distintas materias cursadas.
Al
momento de realizar la RB hay que distinguir entre dos tipos de textos:
a) “Las referencias o fuentes primarias proporcionan datos de
primera mano, pues se trata de documentos que incluyen los resultados de los
estudios correspondientes. Ejemplos de fuentes primarias son: libros, antologías,
artículos de publicaciones periódicas, monografías, tesis y disertaciones,
documentos oficiales, reportes de asociaciones, trabajos presentados en
conferencias o seminarios, testimonios de expertos, documentales, videocintas
en diferentes formatos, foros y páginas en Internet, etcétera.” [11]
b) Fuentes secundarias. Se trata de libros, artículos en
revistas académicas, ponencias presentadas en Congresos, exposiciones de
especialistas, etc. En ellos no se encuentra datos de primera mano, sino que se
analizan investigaciones realizadas por otros investigadores. Un ejemplo de
fuente secundaria es un manual que sintetiza el conocimiento en un área
científica determinada. Por supuesto, una fuente secundaria permite acceder a
fuentes primarias (por ejemplo, un manual de turismo contiene en su
bibliografía las referencias de los textos en los que se presentan resultados
de investigaciones).
En lo
que hace a la construcción del MT son especialmente importantes las fuentes
secundarias, pues en ellas se exponen las teorías científicas vigentes, así
como también las definiciones de los conceptos de la disciplina.
Las
fuentes primarias también contienen elementos para la elaboración del MT. Al
exponer los resultados de su trabajo, el investigador no sólo presenta los
cuadros estadísticos, las entrevistas, las observaciones, etc., sino que
también describe los conceptos y teorías empleadas para realizar su
investigación. En otras palabras, nos expone su MT. [12]
Pero
a pesar de todo lo avanzado sigue en pie la pregunta: ¿cómo se construye el MT?
La
pregunta es pertinente, pues hasta ahora dijimos cómo efectuar la RB y cuáles
son los materiales que podemos encontrar en ella. Sin embargo, para responder
al interrogante planteado es preciso volver, una vez más, a la RB. Más
concretamente a la RB 2.
Al
momento de emprender la RB 2, aquella que tiene por objetivo construir el MT,
ya está establecido el problema de investigación. En otras palabras, ya sabemos
qué tipo de información buscar. Esto se comprende mejor con un ejemplo: si el
problema de investigación es el rol de las políticas públicas en la promoción
del turismo en el Partido de la Costa en la 2003-2015, el investigador buscará
materiales que traten la relación entre políticas públicas y turismo. Para él
será de fundamental importancia establecer la teoría del impacto de las
políticas públicas sobre el turismo. Aquí se observa con claridad cómo el
problema guía la búsqueda de bibliografía. El problema acota el ámbito de la
búsqueda. Por supuesto, en el ejemplo referido, será todavía más importante
hallar algún trabajo que estudie la relación entre políticas públicas en el
área de turismo y la promoción de las actividades turísticas en el área del
Partido de la Costa en el período mencionado. Pero lo habitual es que eso no
ocurra y que el investigador tenga que construir su MT a partir de textos que
abordan la problemática en otra área geográfica u otro período histórico (En el
caso de nuestro ejemplo: un estudio sobre políticas públicas y turismo en la
Unión Europea puede resultar de utilidad para formular el concepto de políticas
públicas).
Como
ya dijimos, el MT está constituido por conceptos y teorías. Para los fines
prácticos, un concepto es una definición. Pero no se trata de cualquier
definición: nos referimos a aquellas definiciones que van más allá de lo
empírico y que sirven para explicarlo. Soy consciente de que esto es muy
abstracto. Veámoslo con un ejemplo. El concepto de turismo figurará
probablemente en todos los TFPP. Como tal, alude a realidades concretas, es
decir, engloba y sirve para explicar una serie de fenómenos empíricos, como ser
los viajes que emprenden todos los veranos cientos de miles de personas a la
costa atlántica argentina. Pero la noción de turismo es teórica, se construye a
partir de abstracciones. [13]
Lo
habitual es tomar los conceptos del MT de fuentes primarias y secundarias. El
investigador selecciona las definiciones que sirven mejor a los fines de su
investigación. Esto, que parece sencillo, no lo es tanto en las ciencias
sociales, dado que en cada una de ellas coexisten perspectivas teóricas
diferentes (y antagónicas). Volvamos otra vez al concepto de turismo; como es
sabido, existen varias definiciones del concepto. Una de ellas es bien
conocida: la de la OMT. Pero hay otras definiciones; algunas de ellas enfatizan
los aspectos económicos; otras los aspectos humanistas del turismo (el
desarrollo integral de la persona).
HS
dice al respecto:
“Cuando al revisar
la teoría se descubren varias teorías o modelos aplicables al problema de
investigación, podemos elegir uno y basarnos en éste para edificar el marco
teórico (…); o bien, partes de algunas o todas las teorías.” [14]
Lo
anterior muestra cómo la elaboración del MT es, ante todo, un trabajo de
selección, consistente en elegir los conceptos y las teorías que se utilizarán
a lo largo de la investigación. Es por eso que resulta importante argumentar
los motivos de la selección, los criterios con que se eligió una definición
determinada y se descartaron otras.
Llegados
a este punto corresponde decir que, así como la bibliografía forma parte del
cuerpo de la tesis, el MT es una parte fundamental de ésta. O sea, al hacer la
RB 2 y seleccionar los conceptos y las teorías ya estoy redactando la tesis
propiamente dicha. Esto es significativo para el estudiante, pues permite
enfrentar la angustia de comenzar a escribir el TFPP.
En la
clase pasada hicimos referencia a la cuestión de la viabilidad del problema de
investigación, y mencionamos la necesidad de tener en cuenta en todo momento
los recursos disponibles para llevar adelante el trabajo. Es preciso enfatizar
una y otra vez la cuestión de la viabilidad, sobre todo cuando se tiene en
cuenta que el estudiante que emprende la redacción del TFPP no cuenta con más
recursos que los propios. En el caso de la construcción del MT es conveniente
no irse por las ramas y concentrarse en las herramientas conceptuales que son
útiles para el problema elegido.
“Un buen marco teórico no es aquel que
contiene muchas páginas, sino que trata con profundidad únicamente los aspectos
relacionados con el problema, y que vincula de manera lógica y coherente los
conceptos y proposiciones existentes en estudios anteriores. Éste es otro
aspecto importante que a veces se olvida: construir el marco teórico no
significa sólo reunir información, sino también ligarla e interpretarla (en
ella la redacción y la narrativa son importantes, porque las partes que lo
integran deben estar enlazadas y no debe brincarse de una idea a otra.” [15]
La
dificultad principal con el MT radica en que es algo que no puede aprenderse de
manera correcta sin investigar. El estudiante que emprende la tarea de hacer el
TFPP enfrenta obstáculos concretos y los supera mediante soluciones también
concretas. En otras palabras, construye un MT determinado para un problema de investigación determinado. Es por eso que todo lo dicho en la clase de hoy (y los
contenidos de la bibliografía obligatoria) sirven a nivel de consejos y sugerencias,
pero el aprendiza real se verifica cuando se encara efectivamente la
realización de la tesis, la práctica de la investigación.
En la
próxima clase trabajaremos el texto de Piovani sobre el diseño de
investigación. [16]
Villa
del Parque, jueves 21 de mayo de 2020
ABREVIATURAS:
HS = Hernández Sampieri et. al. / MT = Marco teórico / RB = Revisión bibliográfica / TFPP = Trabajo Final de Práctica
Profesional
NOTAS:
[1] Hernández Sampieri, R.; Fernández Collado, C. y Baptista
Lucio, P. (2014). Metodología de la
investigación. México D. F.: McGraw-Hill Interamericana.
[2] Es conveniente señalar que el cap.
4 de HS se refiere al enfoque cuantitativo, el cual se caracteriza por estar
estructurado desde el principio. En otras palabras, el proceso de investigación
sigue un desarrollo lineal, en el que cada etapa sigue a la precedente en un
orden preestablecido. Así, a la definición del problema le sigue la
construcción del marco teórico.
[3] Hernández Sampieri et. al., op.
cit., p. 60.
[4] Las Ciencias Sociales se
caracterizan por la coexistencia de diversas corrientes teóricas al interior de
cada una de las disciplinas. Por ejemplo, en la sociología conviven los
enfoques marxista, funcionalista, individualista metodológico, etc. No importa
en este momento que esos rótulos nos digan poco (al fin y al cabo este no es un
curso de Sociología); basta con comprender que ninguno de esos enfoques domina
por completo el terreno de la disciplina sino que, por el contrario, ellos se
encuentran en disputa permanente. Por eso puede afirmarse que la elaboración
del MT implica una toma de partido por parte del investigador.
[5] Hernández Sampieri et. al., op.
cit., p. 60.
[6] Quien quiera profundizar en esta
cuestión puede consultar el apartado ¿Cuáles son las funciones del desarrollo
de la perspectiva teórica?, en Hernández Sampieri et. al, op. cit., pp. 60-61.
[7] Hernández Sampieri et. al., op.
cit., pp. 61-68.
[8] Hernández Sampieri et. al., op.
cit., p. 61.
[9] Para la elaboración de la
bibliografía el formato más utilizado en las Ciencias Sociales es el formato
APA. Para conocer en qué consiste el mismo consultar: De Volder, C. y Garin, I. (2013). La cita documental: Elementos
y ejemplos de referencias en estilo APA. Buenos Aires: IIGG.
[10] Este párrafo fue escrito pensando en la
experiencia con estudiantes que preparan su TFPP. Como indicamos al principio
de la cursada, el estudiante de la licenciatura en Turismo no está acostumbrado
a realizar investigación durante la mayor parte de su carrera. De ahí que,
puesto en situación de hacer el TFPP para graduarse, recurra a los recursos que
tiene a mano, en especial a la biblioteca de la Escuela de Economía y Negocios.
Se trata, por cierto, de una elección razonable, habida cuenta de que dispone
de poco tiempo y que está urgido por terminar sus estudios.
[11] Hernández Sampieri et. al., op. cit., p.
61.
[12] En el caso de la licenciatura en Turismo
hay un ejemplo importante de fuente primaria, la investigación realizada por la
Escuela en la localidad de Tomás Jofré. También están disponibles en la
biblioteca los TFPP realizados. Es importante que el estudiante se familiarice
con este tipo de materiales, pues su conocimiento lo acerca al mundo de la
investigación y le permite evitar algunas de las dificultades habituales al
momento de ponerse a investigar.
[13] Vean la definición de turismo formulada
por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
[14] Hernández Sampieri et. al., op. cit., p.
72.
[15] Hernández Sampieri et. al., op. cit., p.
75.
[16] Piovani. J. I. (2007). “El diseño de
investigación”. EN: Marradi, A. (2007). Metodología
de las ciencias sociales. Buenos Aires: Emecé. (pp. 71-85).
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