Ernst Nagel (1901-1985) fue
un destacado filósofo de la ciencia, uno de los principales exponentes de la
corriente conocida como empirismo lógico
o neopositivismo. En su obra The Structure
of Science: Problems in the Logic of Scientific Explanation (1961), abordó
la cuestión de la distinción entre el saber
cotidiano y el conocimiento
científico.
Para la redacción de estas
notas se ha tomado en consideración el prefacio y el capítulo 1 de la obra, que
es donde se aborda la temática mencionada en el párrafo anterior. (1)
Para empezar, resulta
conveniente decir algunas palabras a favor del empirismo, habida cuenta de que criticarlo se ha vuelto un lugar
común en el campo de las ciencias sociales. Si las hipótesis científicas no pueden ser
confrontadas con la realidad empírica, es imposible la ciencia. Sin
confrontación empírica, no hay ciencia. A partir del reconocimiento de este
principio pueden hacerse todas las críticas que se quiera. Pero las ciencias se
edifican en torno al mismo.
En el Prefacio encontramos
elementos para caracterizar la posición ideológica de Nagel. Allí, indica que
la ciencia,
“es
responsable de muchas otras cosas que en la actualidad no atraen la atención pública,
pero algunas de las cuales han sido y continúan siendo valoradas, con
frecuencia, como los frutos más preciosos de la empresa científica. Las
principales de ellas son: el logro de un reconocimiento teórico general
concerniente a las condiciones fundamentales que determinan la aparición de
diversos tipos de sucesos y procesos; la emancipación de la mente del hombre de
las supersticiones antiguas, en las cuales se basan a menudo los costumbres
bárbaras y los temores opresivos; el socavamiento de los fundamentos
intelectuales de los dogmas morales y religiosos, con el debilitamiento
concomitante de la cubierta protectora que suministra la dura corteza de los
hábitos irracionales al mantenimiento de las injusticias sociales; y, en un
plano de mayor generalidad, el gradual desarrollo, entre un número cada vez
mayor de personas, de un temperamento intelectual inquisitivo frente a las
creencias tradicionales, desarrollo frecuentemente acompañado por la adopción,
en dominios anteriormente inaccesibles al pensamiento crítico sistemático, de
métodos lógicos para juzgar, sobre la base de datos de observación confiables,
los méritos de suposiciones alternativas concernientes a cuestiones de hecho o
al curso de acción más adecuado.
A
pesar de la brevedad de esta lista parcial, basta para poner en evidencia la
medida en que la empresa científica ha contribuido a la articulación y a la
realización de aspiraciones asociadas generalmente a la idea de una
civilización liberal.” (p. 11).
La noción de “civilización
liberal” resume la concepción de la ciencia a la que adhiere Nagel. Liberal en
el buen sentido, esto es, el de defensor del libre pensamiento y de las
libertades individuales, y no en el de fanático de la propiedad privada. En el
párrafo transcripto, remarca aspectos no utilitarios de la ciencia que merecen
ser destacados. Según esta posición, la ciencia es valiosa, ante todo, porque
es esencialmente anti dogmática y crítica. La ciencia es importante por la
actitud que implica frente a la naturaleza y a la sociedad, y no tanto por sus
teorías ni por sus afirmaciones históricamente limitadas.
Pero además, Nagel adelante
la opinión de que no se debe menospreciar el saber cotidiano – obtenido
laboriosamente y transmitido de generación en generación - , ni equipararlo a
la ignorancia cuando se lo compara con el conocimiento científico. Ambos son
dos tipos de conocimiento y de lo que se trata es de distinguir las condiciones
de posibilidad y las limitaciones de cada uno de ellos.
“La
broma que John Locke dirigió a Aristóteles – según la cual Dios no fue tan mezquino con los
hombres como para hacerlos simplemente seres de dos piernas, dejando a
Aristóteles la tarea de hacerles racionales – parece obviamente aplicable a la
ciencia moderna. La adquisición de un conocimiento confiable acerca de muchos
aspectos del mundo ciertamente no comenzó con el advenimiento de la ciencia
moderna y del uso conciente de sus métodos.” (p. 15).
En el texto se enfrenta la
dificultad de definir el concepto ciencia.
En este punto, Nagel hace una acotación interesante. Toma nota de que muchas
personas están orgullosas de vivir en una “época científica”. Este orgullo se
basa “en la convicción de que, a diferencia de sus antepasados o de sus
vecinos, poseen cierta presunta verdad última” (p. 15). De ahí que se
califiquen de científicas las teorías más recientes de la biología y de la
física, y se niegue ese carácter a las teorías anteriores.
Sin embargo, decir que se
vive en una época científica no implica avanzar en la definición del concepto
de ciencia. Nagel plantea así el problema:
“¿Qué
excelencia especial poseen las ciencias y en qué contribuyen sus herramientas
intelectuales y físicas a la adquisición de conocimientos?” (p. 15).
Para enfrentar la dificultad
mencionada, Nagel afirma que es posible identificar “un núcleo (…) de
significado seguro” para la palabra ciencia. Para hacer esto, Nagel opta por
analizar la diferencia entre el saber cotidiano y el conocimiento científico. La
segunda parte del capítulo 1 está dedicada a establecer seis distinciones
fundamentales entre ambos.
Las diferencias examinadas son
las siguientes:
1) El “sentido común” (término con el que Nagel también designa al saber
cotidiano) puede estar organizado y clasificado. Pero la ciencia posee un tipo
específico de organización del material, controlable por elementos de juicio
fácticos.
De este modo:
“es
la organización y la clasificación del conocimiento sobre la base de principios
explicativos lo que constituye el objetivo distintivo de las ciencias.” (p.
17).
El conocimiento científico
trabaja para logra la explicación de los fenómenos. Para ello, a) procura
aislar propiedades; b) discernir relaciones de dependencia que vinculan unas
con otras. Para el autor, el corolario es que el conocimiento científico tiene
por característica establecer conexiones de dependencia entre proposiciones
aparentemente desvinculadas.
“Explicar,
establecer cierta relación de dependencia entre proposiciones aparentemente
desvinculadas, poner de manifiesto sistemáticamente conexiones entre temas de
información variados: tales son las características distintivas de la
investigación científica.” (p. 18).
La explicación es el gran
principio organizador del conocimiento científico:
“…las
ciencias tratan de descubrir y formular en términos generales las condiciones
en las cuales ocurren sucesos de diverso tipo, y las explicaciones son los
enunciados de tales condiciones determinantes.” (p. 17).
2) El sentido común es
limitado, esto es, resulta adecuado siempre y cuando las condiciones de los objetos
conocidos no se modifiquen. Es más, ignora la existencia de relaciones entre
distintos fenómenos (no le interesan, pues está dirigido a lo práctico). El
conocimiento científico, por su búsqueda de relaciones sistemáticas, amplía los
marcos de aplicación del sentido común. Mejor dicho, este último tiene un
ámbito muy restringido. (pp. 18-19).
3) El sentido común admite
la coexistencia de juicios contradictorios. Esto es consecuencia de su
preocupación por lo inmediato. El conocimiento científico procura eliminar los
juicios antagónicos, atacando las fuentes de estos.
“Al
introducir una explicación sistemática de los hechos, al discernir las
condiciones y las consecuencias de los sucesos, al poner de manifiesto las
relaciones lógicas entre las proposiciones, la ciencia ataca las fuentes mismas
de tales antagonismos.” (p. 20).
Hay que agregar que Nagel
deja de lado las fuentes sociales del “error”, tales como la ideología o la
naturalización de las condiciones existentes.
4) El sentido común se
caracteriza por la elevada sobrevivencia de sus afirmaciones, a las que parece
no hacer mella las modificaciones originadas en el cambo de las condiciones en
que se desenvuelven los fenómenos. Nagel considera que esto es consecuencia de
que el lenguaje natural adolece de
vaguedad y falta de especificidad, lo cual dificulta el control experimental de
las creencias de sentido común.
“En
su búsqueda de explicaciones sistemáticas, la ciencia (…) debe disminuir la
indicada indeterminación del lenguaje corriente sometiéndola a modificaciones.”
(p. 21).
La indeterminación del
lenguaje del sentido común la permite la pemanencia de éste. En cambio, la
precisión del lenguaje científico (en
el que los términos se encuentran rigurosamente definidos) favorece su puesta a
prueba por medio de experiencias empíricas.
5) El sentido común remite
siempre al interés humano, es utilitario. Esto significa que está orientado a
todo aquello que ejerce influencia sobre los seres humanos. Esto hace que el
sentido común se encuentre ligado de modo indisoluble a lo inmediato, a lo
directamente perceptible, a las apariencias. Nagel considera que la ciencia
rompe con esta posición, alejándose de los asuntos humanos.
“La
ciencia teórica deja de lado, deliberadamente, los valores inmediatos de las
cosas.” (p. 23).
6) El sentido común se
manifiesta en creencias que
“son aceptadas habitualmente
sin una evaluación crítica de los elementos de juicio disponibles” (p. 25).
El conocimiento científico,
en cambio, se encuentra sometido a crítica constante. Es más, promueve la
crítica de sus supuestos y de sus afirmaciones. Para ello, construye un método. Nagel es perspicaz al criticar a las concepciones que
postulan un único método (o unos pocos) para lograr descubrimientos
científicos.
Villa del Parque, lunes
12 de agosto de 2013
NOTAS:
(1) Utilizo la traducción
española de Néstor Míguez: Nagel, Ernst. (1968). La estructura de la ciencia: Problemas de la lógica de la investigación
científica. Buenos Aires: Paidós.
12 comentarios:
Muchas gracias, ya había leído el texto pero me costaba resumirlo, tengo negada esta materia. Muy entendible y muy bueno el resumen. Saludos
Muchas gracias por el comentario.
Me ayudó!!! Gracias!!
Gracias a usted por la lectura.
Me ayudo lo suficiente, gracias!.
Gracias por la lectura, lástima no saber su nombre. Saludos,
Gracias por subir este resumen para que todos podamos tener acceso al mismo. Muchisimo mejor que leerse todo el capitulo que es larguisimo y dificil de resumir.Muy bueno!!!!!!!!!
Muchas gracias por el comentario. Uno de los propósitos de este blog es, justamente, facilitar el acceso a los textos clásicos. Saludos,
Lo acabo de leer, muy buen resúmen. Se entiende fácilmente la idea, y está todo al alcance. Saludos! Y gracias por la gran información.
Muy bueno su escrito Ariel. Estoy tratando de darle forma a mi título de tesis doctoral, el cual debe tener elementos relacionados cómo cultura e inteligencia artificial y leo autores peso pesados como Nagel, por eso me llamó la atención como ud lo explica con en base en Nagel. Mi nombre es Tito Rosendo, investigo desde las ciencias de la computación. Saludos y gracias.
Tito, muchas gracias por el comentario. Leo sus líneas y pienso en la falta de conexión existente entre la sociología y cuestiones tales como la investigación en inteligencia artificial. Lo felicito por el tema elegido para su tesis doctoral. Saludos,
Cuales son las caracteristicas del conocimiento cientifico segunNagel
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