Hablar a esta altura del
nuevo papa es una tarea pesada, sobre todo porque tanto charlatán de feria
(pago y no pago) se ha dedicado a elevar hasta alturas celestiales la figura de
Jorge Bergoglio, desde hoy llamado Francisco. En este artículo no haré mención
a las cualidades personales de Bergoglio, pues los lectores saben que existe
algo que se llama marketing, que éste se aplica a múltiples actividades y que
una de ellas es la elección de un papa. Dada la profunda crisis que experimenta
la Iglesia, es evidente que elegir un papa que viaja en el transporte público
es más útil que elegir a otro que viaja en limusina. Si Bergoglio, en tanto
persona, es efectivamente humilde o no, es algo que escapa a los límites de
este artículo. Sólo cabe decir que una persona que profesa la humildad
difícilmente se sienta cómoda en los palacios del Vaticano. Salvo que esa
humildad sea una máscara útil para lograr otros fines.
Decir que la Iglesia
Católica padece una profunda crisis no es novedad para nadie. La renuncia al
papado de Benedicto XVI constituye la manifestación exterior más saliente de
dicha crisis, pero la misma se remonta a mucho tiempo atrás. Con el desarrollo
de las relaciones sociales capitalistas, basadas en la propiedad privada y en
la producción de mercancías, el dinero se convierte en el principal vínculo
social. En otras palabras, en la medida en que se tiene dinero se vuelve
posible relacionarse con otras personas (por lo menos, con las mercancías que
producen esas personas). Quien carece de dinero deja de ser persona. El dinero
pasa a ser, por tanto, el bien más deseado en nuestra sociedad. Las relaciones
sociales se encuentran cosificadas, en tanto se expresan como relaciones entre
cosas (cantidades de dinero) y no entre personas. En este marco, la religión pasa
a ocupar un lugar secundario, pues el dinero es la verdadera religión de la
sociedad moderna. Los jerarcas de la Iglesia Católica saben esto y por eso se
embarcan en una serie de escándalos financieros (el lector puede revisar los
casos del Banco Ambrosiano o del IOR, y allí encontrará mucho material que
contribuirá a la edificación de su alma). En la sociedad capitalista la “espiritualidad”
pasa por el dinero. Los cruzados al estilo de Ricardo Corazón de León son un
poroto al lado del cristiano que se pasa la vida buscando acumular dinero.
En el capitalismo la única
espiritualidad real es la del dinero. La Iglesia Católica, como todas las
religiones, no puede ofrecer nada mejor a cambio. Entre el dinero, que permite
acceder a todas los bienes terrenales, concretos, palpables, y la promesa en
los “bienes celestiales”, la elección es clara. Las iglesias están vacías no
porque exista una crisis de la fe, sino porque la fe en el dinero ha desplazado
a la fe en los dioses celestiales. En definitiva, esta es la fuente de la
crisis a la que hice mención en los párrafos anteriores.
La Iglesia Católica ha
contribuido a su propia derrota. La prédica incesante en contra del comunismo,
la defensa sin condiciones de la propiedad privada, encarnadas en la figura del
papa Juan Pablo II, jugaron un papel en la expansión de las relaciones
capitalista a escala mundial. Paradójicamente, fue el triunfo de la cruzada
anticomunista emprendida por Juan Pablo II el detonante de la crisis más
profunda experimentada por la Iglesia Católica a lo largo de su milenaria
historia. Derrotado, por lo menos por el momento, el comunismo, la Iglesia
perdió buena parte de su utilidad para la clase dominante (esto no quiere decir
que la jerarquía católica no haga esfuerzos denodados por mostrar que sigue
siendo útil para aplastar a los débiles y ensalzar a los poderosos). Sin el comunismo
y con la “espiritualidad” copada por el dinero, la Iglesia Católica pasó a
girar en el vacío. Pero como no queda más remedio que seguir viviendo, los
curas se concentraron en cuestiones tales como las luchas cortesanas (el
episodio del mayordomo de Benedicto XVI no tiene desperdicio), los escándalos
financieros (no sólo de “espiritualidad” vive el señor cardenal) y la pedofilia
elevada a grados pocas veces vistos en la historia.
El ascenso de un cardenal
latinoamericano a la calidad de papa sólo puede comprenderse a la luz del grado
de decadencia de la Iglesia Católica. Haya sido o no la intención expresa de
quienes lo eligieron, Bergoglio representa, ante todo, una jugada dirigida a
lavar la cara de la Iglesia. El discurso de la “humildad” (discurso que se
predica desde el palacio) tiene por objeto volver más creíble el discurso “moral”
de la Iglesia. Es, en este sentido, una maniobra de marketing. Como señalé más
arriba, si Bergoglio es o no humilde en lo personal carece de relevancia.
Predicar la “humildad” cuando se vive en el Vaticano, rodeado de servidores,
resulta un poco antievangélico. Pero la realidad es que Bergoglio parece
orientar su papado en torno a la noción de “humildad”. Con esto demuestra ser
un buen político, porque ha sabido entender por donde sopla el viento.
Muchos comentaristas han
escrito en estos días que el discurso “humilde” de Bergoglio representa un giro
reformista en la Iglesia, a punto tal que el cardenal argentino es presentado
como una persona preocupada por la suerte de los pobres. No interesa aquí
analizar si Bergoglio se propone o no emprender una reforma en el seno de la
Iglesia Católica, sino examinar en qué medida su nube de invocaciones vagas
acerca de la “humildad” puede representar algún cambio en la orientación social
de la Iglesia. La respuesta es un no rotundo. Bergoglio no se mueve un
milímetro de lo que ha sido la posición tradicional de la Iglesia. Ser “humilde”
y “preocuparse por los pobres” significa, en buen castellano, donar lo que
sobra. A esto se reduce todo. El buen cristiano debe acumular, debe hacer su
vida de burgués hecho y derecho, y dedicarle a sus hermanos menos favorecidos
aquello que le sobra, aquello que no quiere utilizar. El buen cristiano puede
explotar a sus hermanos en la fábrica, en el banco, en la oficina, pero se cura
dando aquello que le es superfluo. ¡Pavada de compromiso!
Como puede observarse, la
prédica de Bergoglio es absolutamente inofensiva para el capital. Nada de esto
es novedoso, pero es preciso volver a decirlo dada la avalancha de comentarios
de los periodistas a los que les interesa (económicamente) el Vaticano. No hay
que olvidar que Bergoglio viene de una parte del planeta donde, a despecho del
progresismo de sus gobernantes, la miseria y la explotación son moneda
corriente, mucho más corriente que la “humildad” predicada por el padre
Bergoglio.
La “humildad” de Bergoglio
cobra su verdadero sentido si se tiene en cuenta que representa a una Iglesia,
la argentina, que participó activamente en el secuestro, tortura, asesinato y
desaparición de los cuerpos de decenas de miles de compatriotas durante la
dictadura militar de 1976-1983. Dicha “humildad” no alcanzó siquiera para pedir
por el paradero de los cuerpos de los “desaparecido”, para que sus familiares
pudieran darles cristiana sepultura. Dicha “humildad” no alcanzó para que la
Iglesia argentina pidiera perdón por las atrocidades de las que fue cómplice.
Bergoglio tomó el nombre de
su papado de Francisco de Asís. Como suele suceder en la Iglesia Católica, las
cosas se repiten. Sólo que aquello que inicialmente fue pasión y vida pasa a
ser hipocresía, pura hipocresía. Esto vale perfectamente para el “humilde”
monseñor Bergoglio.
Villa del Parque,
martes 19 de marzo de 2013
23 comentarios:
Es solamente una opinión de una persona. Desafortunadamente los cambios verdaderos, vienen desde "los de arriba", y si una persona, o varias personas, a lo largo de la historia, que hayan sido "los de abajo", y lograron algún cambio en este mundo, es porque subieron para lograr producirlo. Tal vez así pase con este nuevo Papa, tal vez no. Igualmente, hay ciertos protocolos que hay que cruzar para ser escuchado, y si eso significa, no poder quitarse todas las riquezas que rodean a tal embestidura, no creo que sea correcto criticarla, ya que como sabemos, no podemos cambiar la mentalidad de las personas de un momento a otro, ya que como nos enseñó Braudel, los cambios de mentalidades son cambios que se realizan en períodos largos, no años, ni décadas, cientos o tal vez miles de años, y esta Iglesia, apenas tiene unos dos mil años.
Estoy escuchando uno de los tres curas riojanos que protegió y bancó Bergoglio en la dictadura. Jesús dijo: que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha.... ahora lo criticamos porque sus acciones se hacen públicas (es inevitable) pero cuando mantuvo silencio al proteger a sus pares durante la dictadura es incoherente. ¿Sería mejor mentir y decir que estuvo detenido mientras estaba haciendo dinero ejecutando y quedándose con la casa de las personas? La hipocresía está en todos lados....
Me pareció interesante el inicio del artículo. Desde luego que juzgar la obra de una persona por los gestos de una semana es algo más que audaz.
Igualmente, a mi entender, reducir la historia de la Iglesia al enfrentamiento capitalismo-comunismo es perder de vista casi dos milenios de historia.
Proponer a Juan Pablo II como el capitalista por antonomasia creo que no es más que intentar hacer una lectura parcial de muchos de sus escritos. Quizá tendremos que entender que el capitalismo alcanza su plenitud no en países de tradición católica, pero bueno eso son detalles.
Al igual que reducir el capitalismo a la mera propiedad privada es un tanto simplón. Como digo, son meros detalles.
No hay que cerrar los ojos a la triste distancia que muchos de los que se llaman eclesiásticos tienen con la realidad. Ahora resulta que llega uno que parece que tiene los pies en el suelo, en la realidad, y tampoco está bien, es puro "marketing". Demos tiempo.
Como han dicho en algún otro comentario, las grandes trasformaciones se suelen hacer desde dentro con tiempo, aireando y rompiendo estructuras creadas por gente acomodada. Y eso es lo que le tocará hacer, y parece ser que está dispuesto a ello.
La jaula de oro en la que lo van a intentar encerrar es poderosa, pero desde ahí tendrá que hacerlo.
Cada vez estoy más convencido de que no hay mejor lugar para perder la fe que el Vaticano con sus luchas internas y sus juegos de poder. Pero igualmente estoy convencido de la frescura y de la necesidad del mensaje auténtico.
Tiempo al tiempo.
En primer lugar, Sí es cierto, que hay una cierta "locura", "exaltación", "fanatismo" frente a lo que está sucediendo con el nuevo Papa Argentino; y seguramente, de alguna manera, se usa como un juego de marketing, y de esta sociedad capitalista; pero me parece, y es mi humilde opinión como católica, que la humildad de Francisco se destaca en las obras que el hizo, y la forma de trabajar que tenía: sin esperar reconocimiento alguno. De hecho, hizo muchas cosas, que recién hoy, por ser papa salen a la luz.
Y no considero que sea una forma de borrar lo que fue la Iglesia Católica, o lo que hizo, porque soy consiente de todos los errores y horrores cometidos; y de ninguna manera hay que justificar. Pero me parece también, una visión cómoda trasladar todas las culpas hacia un solo sector, y decir que elegir un papa "humilde" es para lavar la cara de la Iglesia. La verdad no considero que sea así, o por lo menos no es la intención de MUCHOS. Igualmente toda opinión es válida, y creo que esa es la idea, que cada uno pueda expresarse!
Interesante el artículo!!! La verdad que me cuesta mucho transitar la vida con tanto marketing católico y tanto creyente esperanzado!!! Cómo no herir esas esperanzas y cómo terminar con la enfermedad de la miseria de la religión!!! Saludos
muy poco objetivo el articulo, esta claro que esta en contra de la iglesia, esta claro que quienes la conducen no son santos, pero son los unicos que llegan a la gente humilde, donde los politicos van cuando necesitan el voto...
ARIEL MAYO, EL MARKETING DE LA FALACIA
En esto que miro una noticia del Papa Francisco, el todopoderoso google me muestra el título de su comentario acerca de él. Es increíble cómo un comentario puede cruzar el charco y llegar a ser leído por personas a miles de kilómetros en cuestión de segundos. Yo también quiero sumarme a este beneficio de google y publicar un título contundente, para que google me haga cruzar el charco también, y quizás cuando alguien busque su nombre le conozca mejor por la definición del título que he elegido.
Dicho esto, paso a comentar su infundado e hiriente artículo, infundado por la cantidad de mentiras que quiere hacer creer que son verdad e hiriente porque su intención no es opinar acerca del Papa, sino tirar una piedra contra la Iglesia Católica mientras quiere hacer ver al populacho que es usted poco menos que un mesías de la información que quiere ponernos sobre aviso para hacernos creer que los católicos son el lobo y ustedes los humildes y tiernos corderitos. Les conozco muy bien ya desde hace años y sé cómo actúan ustedes los anticlericales recalcitrantes que serían capaces de asegurar que el sol sale de noche si es que un cura dijese lo contrario. No sabe disimular ni su rabia contenida ni su vacío espiritual, moral y de conciencia sino es usando la afilada lengua, en este caso, la afilada escritura.
Empiezo diciendo que tanto charlatán como usted dice no hace más que informar sobre lo que está ocurriendo en la sede vaticana, porque por más que usted quiera opinar lo contrario, la elección de un nuevo Papa es un acontecimiento mundial, aunque a usted le duela que así sea. A usted le hubiera gustado más un Papa corrupto o incoherente con la moral católica para poder lanzar sus envenenados dardos con razón y así poder resarcirse al criticarlo sin piedad. Sin embargo se ha topado con un Papa que a usted le hace “pupa” porque no tiene por donde tirar del hilo, ya que la vida de este señor es ejemplar, cosa que a usted parece dolerle sobremanera.
Quizás usted estaría más contento si la inmensa, aplastante y abrumadora mayoría de las personas pensasen como usted, sin embargo es usted el raro y no el resto del mundo que, objetivamente, comprueba que sus ojos no le engañan, que este Papa tiene pinta de caminar por el camino de la perfección, si bien es verdad que le queda mucho camino que recorrer. En cualquier caso, su rabia anticlerical se explica y se entiende, ya que cuando no hay nada que criticar, los críticos por sistema os tiráis de los pelos... y es ahí cuando usted ha metido bien la pata. Si hubiera escrito palabras acerca de que “hay que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos” o que “de momento la cosa va bien, aunque ya veremos”, por ejemplo, estaría siendo un crítico objetivo. Sin embargo, un niño de cinco años se daría cuenta de que es usted un charlatán de libro que se permite llamar charlatanes a los que informan y engrandecen la figura de un Papa que, de momento, se lo merece. Por eso yo me permito el lujo de calificarle a usted como el rey de la falacia, aparte de otros calificativos que se me ocurren, como “mentiroso compulsivo”, “rabioso excéntrico” o quizás los tiros vayan más por “anticlerical sin personalidad”.
Se atreve usted a escribir que en su artículo “no va a hacer mención de las cualidades personales de Bergoglio”, como aquel que quiere justificar de algún modo su ataque frontal. Si a usted no le importaría que fuese el hombre más bueno del mundo porque su único objetivo es atacar a la Iglesia Católica. Y si lo hace con este Papa que lleva días en el cargo, qué haría con otro envuelto en oscuros asuntos. Sería usted el hombre más feliz del mundo descuartizando sin piedad al pontífice, ¿verdad?.
No da usted una, señor Mayo. Decir que la Iglesia elige a este Papa por viajar en transporte público es como decir que los americanos eligieron a Obama por su bonita sonrisa. Ya puede seguir buscando debajo de las piedras que no encontrará nada fundado con lo que atacar al Papa. Quizás usted no sepa, porque estoy seguro de que no se informó nunca (o si no no diría tal imbecilidad) que Bergoglio fue segundo en la elección pontificia anterior. Y si la crisis de la Iglesia es desde entonces hasta aquí, usted debería limpiarse la boca con lejía para hablar de las cosas vaticanas, pues sus sucias palabras la contaminarían. Se lo explico de nuevo, dado su escaso coeficiente intelectual: usted afirma que la crisis de la Iglesia ha hecho que esta elija a un Papa haciendo uso del márketing de la humildad. Esto quiere decir que hace menos de una década la Iglesia no estaba en crisis, pues no eligieron a Bergoglio... es decir, que usted no sabe nada ni del Papa ni de la Iglesia ni del Vaticano ni de nada que se le parezca, pero opina, como buen comunista. La crisis de la Iglesia vienen desde tiempos antiguos, desde un tal Jesús de Nazaret al cual usted no parece conocer ni querer conocerlo, como buen comunista.
Asegura usted en su falacia que “quien no tiene dinero no es persona”. Eso quiere decir dos cosas, una, que usted tiene mucho y, por lo tanto, es persona mientras otros somos poco menos que basura. Otra, que usted no tiene dinero y no es persona, cosa que sería una incoherencia por su parte, ya que parece usted hablar como la voz de la suma conciencia a la que todos tenemos que seguir y obedecer, y que solo usted tiene la razón, como buen comunista. En cualquier caso, su inocencia queda patente en ambas hipótesis, ya que tal imbecilidad, tal subnormalidad y tal disparate solo puede ser dicho por una persona de su calaña, es decir, de una alimaña social.
Por otra parte, los casos del Banco Ambrosiano o del IOR los podría usted explicar, ya que tanto sabe, en lugar de hacer mención de ellos para intentar dar un golpe de efecto y que los incautos que no sepan de qué habla piensen que un letrado tan instruido como usted debe tener razón al conocer tantos detalles, detalles que, por otra parte, suelen ser más conocidos por los anticlericales que buscan en la basura para encontrar mierda... si busca en ella, la encontrará seguro. Cualquier persona coherente y objetiva no busca debajo de las piedras para ver qué puede usar como arma arrojadiza contra el prójimo, sin embargo usted lo hace para despistar al personal, como buen comunista. Creo que usted podría darnos luz al resto de pobres humanos descerebrados para “edificar nuestra alma”, ya que sin su doctrina y apadrinamiento moral parece que no somos ni personas ni tenemos un alma edificada.
Sus atrevimientos son solo fruto de una ignorancia camuflada de letras bien redactadas y de muchos años de estudio y tiempo perdido. Con la de cosas interesantes que podría usted hacer en lugar de hacer el ridículo autoproclamándose catedrático de moral en un mundo plagado de pobres catetillos a los que hay que dirigir.
Dice que “la Iglesia Católica ha contribuido a su propia derrota”, como aquel que da por derrotado a su enemigo antes de comprobarlo. Otra prueba más de que no solo no sabe lo que dice, sino de que necesita usted un reordenamiento mental profundo, ya que la necedad y la ceguera ideológica no parecen dejarle ver claro. Decir semejante disparate solo puede ser calificado de memez mental, propia de una persona como usted que parece ser un alto jerarca dentro de la jerarquía de los memos mentales. Yo le diría que usted necesita un buen guantazo para recolocar tanta basura cerebral, sin embargo no lo haré porque luego usted usará mi frase tergiversada y la manipulará (como buen comunista) para hacer creer que mis palabras representan al pensamiento de la Iglesia Católica, si es que no llega a más e intenta aplicárselas al mismo Papa... Lo que usted necesita es todo lo contrario, una muestra de amor, ya que debió usted ser el niño tonto y repelente de clase al que todos dirigían sus collejas y le sacaban los calzoncillos del pantalón, y ahora está sacando a la luz tanta represión infantil. Por eso debería arrimarse más a Cristo y dejar de seguir caminando en la nada, en el vacío y en la mentira, como buen comunista. A esto estaría encantado de ayudarle ese tal Bergoglio al que usted tanto critica, el cual le aseguro que sería feliz si pudiera ayudarle, aunque usted le pague con sus sucias, envenenadas y falaces palabras embusteras.
Por otro lado, decir que derrotado “por el momento” el comunismo, es lo mismo que no querer reconocer la verdad ni admitir la derrota, como buen comunista. Aquí, en este lado, no hablamos de vencedores ni vencidos, sino de que todos somos iguales, incluso los anticlericales deslenguados como usted. Lo mejor de la Iglesia Católica es que, para ella, ustedes tienen el mismo rango de persona digna que los más beatos, aunque otros pensemos que merecerían otro trato bien distinto. Bien es verdad que yo comulgo con la doctrina católica y acepto que usted sea un hijo de Dios igual que yo, igual de querido por Él y con iguales derechos sociales, morales y humanos, aunque no los merezca.
A usted le vienen muy bien los casos de escándalo vaticano, así como los de pedofilia dentro de las filas católicas, si bien es muy común entre los que no tienen más argumentos que esgrimir y se acogen a la exageración exacerbada para seguir engordando una mentira que no deja de serlo porque tantos como usted se harten de seguir manteniéndola candente. Ya sabe bien usted, aunque por supuesto no lo reconocerá, que hay muchos más casos de pedofilia en infinidad de profesiones y dedicaciones, sin embargo a usted no le importan los niños violados por un abogado o un arquitecto, ya que para usted lo importante no son los derechos de los niños, sino que se castigue al violador solo cuando se trate de un cura. Pues le diré que hay muchos más casos de profesores pedófilos que de curas, con lo que usted queda englobado, por su mismo razonamiento, en los bárbaros escándalos que denuncia... es decir, que siguiendo su hipótesis, es usted un pedófilo más, ya que al haber profesores pedófilos, la generalización que usted aplica a los sacerdotes y a la Iglesia se la aplico yo a usted... por lo tanto, ¿podríamos afirmar también que el señor Ariel Mayo es un pedófilo?.
Dice usted que “no interesa analizar si Bergoglio se propone o no a realizar una reforma en el seno de la Iglesia”... ¡¡pero pedazo de hipócrita!!... ¡¡si las personas como ustedes llevan años reclamándolo!!. ¿Cómo tiene la desvergüenza de decir esto ahora que ha llegado quien lo haga?. Es usted el símbolo más representativo de la absurdez que jamás un ser humano pudo mostrar. Vive usted en el siglo XXI, pero su mentalidad es la de la edad de piedra, con perdón para aquella gente por mandarle a usted con ellos, no lo merecen.
Dice otra payasada de las de enmarcar en el registro de bobadas más grandes jamás publicadas, pues afirma que “Ser “humilde y preocuparse por los pobres significa, en buen castellano, donar lo que sobra”... ¿pero se puede ser más dañino, embustero y manipulador que usted?. Claro, usted no conoce el significado de la palabra “humilde” porque usted jamás practicó la humildad, sino que es usted un pequeño gran vanidoso que piensa que los demás estamos por debajo de usted. Quizás solo Marx podría gozar de sus benévolas palabras, ya que él si merecería sus respetos, como buen comunista.
Usted ni sabe lo que es la humildad ni acepta que la practiquen los demás, ya que para usted lo importante solo es usted, un buen egocentrismo ideológico camuflado de falsa apariencia de preocupación por los demás, como buen comunista. Sin embargo se permite la licencia de opinar acerca de ello, erradamente, por supuesto, como aquel letrado docto en la materia, mientras mete la pata hasta el fondo y piensa que ha escrito una frase bien redactada cuando la realidad es que ha metido una palabra al diccionario, además de al sentido común.
El buen comunista explota al congénere, le arrastra a la perdición y le seduce con falsas ideas inyectándole un odio por quienes saben que le arrebatarán la verdad por ser poseedores de ella... El buen comunista aparenta desear una igualdad social para luego dar la estocada final a esos que decía representar y exprimiéndoles al máximo, llegando incluso a la tortura moral y física y despreciando de pleno al ser humano para beneficiarse única y exclusivamente él, aplicando luego el capitalismo hipócrita a su vida, porque el buen comunista es en el fondo un gran capitalista que lo quiere todo para él, y para conseguirlo usa al pueblo pobre, al que usa como si fuese auténtica basura porque usa su superioridad cultural para engañar al pobre campesino y obrero que se gana el pan con el sudor de su frente, mientras el buen comunista ve crecer su barriga hasta no llegar a verse los zapatos... Así le ha ido al buen comunista, si es que se puede aplicar a esta gente la palabra “bueno”. ¡Pavada de compromisos!.
Y por último, meterse en los berenjenales de dictaduras y secuestros o torturas para aplicárselos a otros, especialmente cuando se trata de una Iglesia plagada de mártires por culpa de secuaces descerebrados de la ideología comunista, nazi o ultraizquierdista, es no solo faltar a la verdad, sino no tener vergüenza, ser un falaz embustero y no aceptar la realidad, que no es otra que tener que admitir que Bergoglio no solo parece un buen Papa, sino que también lo es, aunque le pese a esta panda de gandules, abrazafarolas y mamarrachos que tienen buena arte para la escritura, pero malas y pestilentes maneras de aplicarla.
Por todo esto, afirmo con contundencia que: ARIEL MAYO EL REY DE LA FALACIA.
Un saludo.
ostias. ¡muy bien!, asi se habla y asi se contesta a esta calaña. felicidsdes!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ante todo, y aunque ateo, ¡Felices Pascuas para todos, amigos y enemigos! Agradezco todos los comentarios a esta nota, en especial los de los hermanos católicos. Un par de recomendaciones: 1) prudencia en el uso de los adjetivos, porque han agotado el stock disponible con sus comentarios; 2) es conveniente firmar los comentarios, porque una fe que no permite firmar lo que se escribe no ha rozado el corazón. Saludos, Ariel Mayo
Pobre respuesta a un debate que prometia. El combate lo ha ganado el catolico.
Saludos de un ateo que reconoce lo evidente.
Article triste, pauvre écrivain. Cynique et trompeuse, comme bon communiste.
Jimmy.
¿Ateo?... ¿De verdad, Sr. Ariel?... Fíjese que no me había dado cuenta... No hace falta que aclare lo evidente, pues no todos tenemos la misma capacidad intelectual que usted. Algunos, gracias a DIOS, tenemos algo más. Usted siga escribiendo falacias, como buen comunista.
Saludos.
La verdad es que debe ser una tarea mas que pesada difícil de hablar de alguien que no se conoce y ni siquiera se tiene el mas minimo interés en saber su biografia y trayectoria. Pero que más da si solo le sirve para reivindicar su ideología a base de insidias, calumnias, suposiciones, juicios de intenciones y falsedades. Eso si, argumentos ningunos y pruebas de lo que dices menos. Permitame que le haga unas cuantas consideraciones sobre su articulo “El Papa Francisco: El Marketing de la humildad”.
1.- Reconoces que no sabes nada sobre el Papa y en cambio tienes la desfachatez de llamar charlatan de feria a los que emiten una opinión con conocimiento. Por si no lo sabes profesor Charlatan de feria son personas que tratan de vender su mercancía hablando mucho y sin conococimiento y embaucando con mentiras a sus posibles compradores. Por lo tanto te has hecho una autodescripcion perfecta.
2. Te proclamas como una autoridad moral superlativa de clasificar quien es persona o quien no, en función del dinero que se tenga o se deje de tener (“quien carece de dinero deja de ser persona”). El Papa Francisco se hace llamar asi precisamente por un Santo que fue San Francisco de Asis. Este señor es un ejemplo de cómo al pasar de rico a pobre por cruzarse en su camino Jesucristo, sin tener nada, absolutamente pobre se transformo en una grandísima persona y Santo que murió hace mas de 800 años y su vida es en la actualidad una lección para muchas personas.
3. Te proclamas como una autoridad moral superlativa de que al pueblo el dinero es lo único que le mueve para sus relaciones sociales, y que en los países el único que le corresponde tenerlo administrarlo y repartirlo es al Estado que a ti tanto te gusta, por eso cobras de él en tu pais. Porque profesor, en todos los países comunistas de la tierra, Oh casualidad, el estado es muy rico y el pueblo inmensamente pobre. Con esto profe, pisoteas la libertad de las personas.
4.- Según pensaba la escritora y filosofa Ayn Rand, cuyo verdadero nombre era Alisa Zinóvievna Rosenbaum y que tuvo que huir de su Rusia natal a EEUU por padecer en sus carnes y de su familia la opresion de un estado comunista:
“ El sistema político económico capitalista es el mejor, por que es el único que los hombres no se relacionan como esclavos o amos sino como comerciantes , mediante intercambio libre y voluntario, en beneficio mutuo. Es un sistema en el cual ningún hombre puede obtener ningún valor de otro mediante el uso de la fuerza física, y ningún hombre debe iniciar el uso de la fuerza física contra otros .El gobierno actúa exclusivamente como policía protegiendo los derechos de los hombres solo en represalia y solo contra aquellos que inician el uso de la fuerza física, tales como criminales o invasores extranjeros….”
5. Gracias al capitalismo, es decir a internet, puedes tener un blog y disponer de libertad para expresarte como quieras sin temor a que el estado vaya a tu casa a detenerte, como ocurre en ciertos países que defiendes.
6. La hulmildad del profesor cobra su verdadero sentido si se tiene en cuenta que defiende a una ideología, la comunista, que participo activamente en el secuestro tortura y desaparición de los cuerpos de mas de 100 millones de personas en todo el mundo a lo largo de la historia.
7. Una ultima sugerencia profesor, ¿Puedes convencer a tu camarada norcoreano a dejar de amenazarnos con bombas atomicas?., que parace ser que 100 millones les parecen pocos.
Que crispacion por una opinion bien fundada y personal, parecieran despotricar contra su enemigo acerrimo; satanas. Que poca tolerancia a lo pensado y objetivado en la relacion ideologica que suponen los dominadores y los dominados.Como se exacerban y ciegan al justificar la opresion capitalista; me siento dolido, Cristo pertenecia a la clase de los subyugados y siendo el Rey; su preeminencia en el Universo es de un orden justo y socialmente aceptable, este es entonces, un lugar de castigo. Se destaca la intolerancia, la falta del intercambio de ideas; la comunion. Confieso que no los lei a todos pero son poco felices. Entiendo que se sientan dolidos porque en este blog se tratan los temas con evidencias y supociciones academicas de aquellos que buscan la verdad que para algunos, que son muchos; no se encuentra hacia la izquierda. Defienden con sagacidad y autoridad los topicos de la dictadura burguesa (eufenisticamente llamada democracia) que deja radicalmente y sin piedad a millones de personas en la pobreza y excluye cotidianamente, trasladando y expulsando hacia bajo de la piramide (a la base) a los millones de obsecuentes necios y ciegos que justifican con su propia enajenacion (como en tiempos de la monarquias no se sabian exclavos de los sres feudales)el imperio mundial del mal.La libertad de comercio tan aclamada por ellos no es mas que la coaccion deliberada y mortal de los dueños de los medios de produccion capitalistas, los dueños del teatro de operaciones tan dramatico y comico como expresaba Marx. Para algunos la salida es el yugo en la ceguera: obsecuentes; para otros la resistencia y la bronca que brota en estructuras ideologicas: asi debe ser el hombre, los pensamientos no deben terminarse nunca siendo objetivado por el espiritu de libertad.
En fin, aguante Francisco y este blog que es muy bueno.
Saludos
Muchas gracias al último anónimo que comentó esta nota, así como también a los anteriores, aunque en la mayoría de los casos nos hallemos en las antípodas del pensamiento. A poco menos de un año de la asunción de Jorge Bergoglio sigo pensando básicamente lo mismo: nuestro personaje demuestra habilidad en el manejo del marketing, pero la sustancia del producto que ofrece en el mercado sigue siendo marcadamente pobre. Dado el nivel actual de desigualdad social, no basta sacarse fotos con indigentes ni recordar a los náufragos de Lampedusa, hay que adoptar medidas concretas, como por ejemplo discutir las bases capitalistas de nuestro sistema social. Saludos,
¿Hay algo que no se haya dicho antes? ¿Hay algo que sea novedoso? Descargas muy bien tu hígado pero cuando todo lo que dicen ustedes los marxistas contra la Iglesia y se compara con el "gran mito comunista" el gran mito del siglo XX dan risa. El Comunismo es una utopia y mito a la vez y cuando descargan su mismo discurso rustico denotan que se han quedado en una época del tiempo en que ustedes lavaron el cerebro de millones y por cierto los empobrecieron. El comunismo como utopia y mito no esta destinado a morir sino que nunca existio.
Xavier, a esta altura del partido decir algo original es imposible. Todos rumiamos cosas que se dijeron hace mucho tiempo, ya seamos ateos o santos varones. Gracias por el esfuerzo en comentar, pero resulta contradictorio que comentes algo que no existe, que carece de entidad. Siendo un poco más serio, me parece que muchos de los comentaristas de esta nota son aficionados a sobreactuar. Cuando se encara un debate con seriedad se empieza por conocer el argumento del adversario, no por descalificarlo de antemano aduciendo la falacia de autoridad u otras. Puedes observar, por ejemplo, que en los comentarios prima la indignación, pero no sobra la lectura del texto que causa esa indignación. Tal vez habría que empezar por ser responsables y leer las razones del adversario. Pero creo que pedir esto equivale a ser a voz que clama en el desierto. Feliz año nuevo y saludos,
Ariel, su comentario sobre el "marketing" del Papa me parece un chismorreo de vecinas. Qué pena! Opinar sobre algo que no conoce más que de oídas. La Iglesia es una institución humano-divina.Qué dificil comprenderlo sin la gracia de Dios! No se puede hablar de ella como de otra institucion del mundo.Ella está compuesta de seres humanos frágiles y pecadores pero su cabeza es Dios. Como se sabe por la experiencia, la cabeza todo lo guía. El cuerpo, la iglesia, hace lo que puede tratando de adecuarse al espiritu que la guía, comete errores, pero su Dueño sabe cómo sacar bien del mal. Es hermosa la Iglesia. Es la única que comprende,por gracia de Dios, al hombre, la sociedad, su destino, su grandeza. Para comprender y hablar de la Iglesia con verdad es necesario,muy necesario, saber de Teología. Saludos.
Firmo Anonimo, para que salga el comentario. No es para que no se sepa mi nombre. Francisca Méndez,cristiana catolica apostólica romana, licenciada en psicopedagogía y docente.
Francisca, muchas gracias por su comentario y, nobleza obliga, por dar su nombre. Como es evidente, nuestras opiniones sobre Francisco son diametralmente opuestas e irreconciliables. Creo que en su comentario la cuestión central es la afirmación que dice que para hablar de la Iglesia hay que saber Teología. Esto implica que sólo tienen derecho a hablar de la Iglesia los especialistas, es decir, los "teólogos". Ahora bien, si se parte de otra concepción, que afirma que la Iglesia, independientemente de las cuestiones de la fe, es una institución terrenal que cumple determinadas funciones sociales y políticas, el monopolio de opinión de los teólogos se desvanece. De ahí que pueda hablarse de Francisco en términos mundanos. En mi caso particular, soy argentino y recuerdo muy bien como la Iglesia argentina (su jerarquía, si lo prefiere) apañó los crímenes de la dictadura militar. Eso no es materia de los teólogos, es materia de los ciudadanos de a pie. Saludos,
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