(Esta nota es la continuación de: http://miseriadelasociologia.blogspot.com/2011/03/cole-9-saint-simon.html)
Aclaración previa. Todas las citas provienen, salvo indicación en contrario, de: Cole, G. H. D. (1980). Historia del pensamiento socialista. I: Los precursores, 1789-1850. México D. F.: Fondo de Cultura Económica. La traducción es de Rubén Landa. En números romanos indico el número de volumen, y en arábigos la página.
12. Pierre Leroux (1797-1871) y el sansimonismo de LE GLOBE.
A partir de 1830, Pierre Leroux se puso al frente de las campañas periodísticas de los sansimonianos, que habían comprado el antiguo periódico liberal LE GLOBE. Secundado por Michel Chevalier (1806-1879), aplicó las tesis de Saint-Simon al análisis de la política francesa.
La línea editorial de LE GLOBE manifestó rechazo por la democracia parlamentaria. Sólo debían gobernar los hombres capaces: "...lo que la sociedad necesitaba no era la libertad, sino orden. (...) era el orden pacífico de una sociedad industrial, científica y económica, un orden que, una vez establecido, no necesitaría ningún poder militar y policíaco para asegurar su marcha." (I: 64). Además, defendían la abolición del derecho a la herencia de la propiedad como medio para acabar con los ociosos. (I: 64).
La experiencia de LE GLOBE duró sólo dos años. Luego, Leroux, cuya relación con la escuela oficial sansimoniana era más bien laxa, se dedicó a poner en práctica el proyecto de Saint-Simon de redactar una nueva Enciclopedia. Con Jean Reynaud (1806-1863) fundó la Encyclopédie Nouvelle. También colaboró con la escritora George Sand (1804-1876) en la REVUE INDÉPENDANTE. En estas publicaciones introdujo el término socialista. En 1833 en su REVUE ENCYCLOPÉDIQUE escribió el artículo "De l'individualisme et du socialisme", que fue el primer intento conocido de definir el término socialismo. (I: 66). Preconizaba un socialismo funcional, donde cada persona tendría como función realizar un trabajo útil. (I: 66). (1)
13. Fourier (1772-1837) (2)
Era un autodidacta, nacido en Besançon en el seno de una familia de comerciantes de clase media que perdió la mayoría de sus bienes durante la Revolución de 1789. Fue empleado de oficina y viajante de comercio; escribió la mayoría de sus libros durante los ratos de ocio que se daban en sus ocupaciones.
"Su tema fundamental fue que la organización social adecuada no tiene que tender a desviar los deseos humanos, sino a hallar la manera de satisfacerlos en forma que conduzca a la armonía en lugar de la discordia. Era enemigo de todos los moralistas que fundan sus sistemas en la idea de una oposición entre la razón y las pasiones, o que consideran a la organización social como un instrumento para obligar a los hombres a ser buenos contra su voluntad. Sostenía que la naturaleza humana es esencialmente inmutable a través de las edades (...) el problema, tal como él lo veía, consistía en establecer un medio social adecuado a la naturaleza humana tal como ésta es, y no con el propósito de cambiarla en algo diferente." (I: 70). En Fourier hay, por tanto, una valoración positiva del goce, radicalmente diferente a la de Saint-Simon o a la de Godwin. Es una ruptura con la concepción religiosa del sacrificio como purificación, como liberación. El goce, el disfrute, constituyen el valor principal; de este modo, el trabajo es concebido como un medio para el goce de las personas.
La organización social va en contra de la naturaleza humana. La competencia, concepto tan ensalzado por los economistas, no era otra cosa que un despilfarro de trabajo, derrochado en producir cosas innecesarias. El sistema industrial tendía a generar necesidades superfluas, y a producir bienes de mala calidad para satisfacerlas (si se tratara de bienes de buena confección, no habría demanda constante, pues tardarían mucho en desgastarse, y la industria debería, o bien trabajar a media máquina - para satisfacer el crecimiento vegetativo de la demanda - o directamente cerrar sus puertas.
Fourier quería "inventar la manera de producir y consumir con los métodos más sencillos sólo aquello con que realmente gozasen. No era en modo alguno un ascético; quería que todo el mundo hiciese una vida agradable y, de acuerdo con su teoría sobre la naturaleza humana, reconocía que la busca del placer era un fin completamente legítimo." (I: 71). En este sentido, pensaba que la mayoría de los trabajadores tendría que emplearse en la agricultura, sobre todo en la horticultura y en la cría en pequeña escala de ganado y de aves de corral; sólo una pequeña parte debería emplearse en la producción industrial: "...quería un sistema de cultivo muy intensivo de la tierra, sobre todo para producciones especializadas cuya producción requiere trabajadores competentes." (I: 71). Este cultivo intensivo produciría alimentos para todos los trabajadores, incluidos los obreros industriales. (I: 71).
Era fundamental que los trabajadores variasen de ocupación para evitar la monotonía del trabajo, y asegurar así que éste se convirtiera en fuente de goce. "Dentro de cada día de trabajo, los miembros de sus comunidades pasarían continuamente de una ocupación a otra, de modo que nunca sintiesen el fastidio del esfuerzo monótono (...) Gozarían con su trabajo, porque no estaban obligados a continuarlo durante períodos muy largos y porque, consumidores de su producto, podían darse cuenta clara de su utilidad." (I: 72). Fourier sostenía que los trabajos desagradables debían ser realizados por los niños. Tenía que promoverse la tendencia natural de los niños a formar grupos, y dirigirla hacia una función social útil. (I: 72).
Propuso la creación de los falansterios (phalanstères), comunidades compuestas por un número de entre 1600 y 1800 personas que cultivarían unas 2000 hectáreas de tierra. Eran la forma de organización social que mejor se adaptaba, en su opinión, a la ley de distribución de las inclinaciones naturales de los seres humanos. Constarían de un edificio o grupo de edificios comunes (incluidos casas-cuna, para que la comunidad pudiera hacerse cargo de los niños pequeños): "Pero cada habitante no tendría que vivir en común más que en la medida que quisiese ya ocupándose de su propio servicio, ya utilizando los restaurantes y habitaciones públicas. Ni estos apartamientos (ni los ingresos de quienes los ocupasen) serían iguales. Se adaptarían a gustos, exigencias e ingresos diferentes. Fourier no era partidario de una igualdad económica absoluta (3); ni se oponía a ingresos no ganados procedentes de la posesión de capital. Por el contrario, estaba dispuesto a que se pagasen retribuciones especiales por la habilidad, la responsabilidad y la capacidad para ser gerentes y también a permitir el interés del capital invertido en el desarrollo del falansterio. En realidad esperaba que toda persona llegaría a ser accionista en mayor o menor escala." (I: 73). De todos modos, se propuso limitar la acumulación de capital; quienes percibieran mayores réditos, serían gravados con mayores impuestos. (I: 74). Los falansterios serían financiados por acción voluntaria. Hay que decir que Fourier sentía un profundo desagrado por la revolución y por la política en general; para organizar su nuevo sistema no habría que recurrir ni al Estado ni a la acción política. (I: 76). Siempre esperó, sin éxito, que los capitalistas apoyaran su empresa. (I: 74).
En los falansterios "nadie necesita y debe trabajar en ninguna ocupación especial sino es por su propia voluntad libre. En los falansterios todo trabajo debía estar separado voluntariamente en grupos o «séries» (4) de trabajadores entre los cuales se despertaría naturalmente una emulación para hacer bien su tarea." (I: 76).
El goce en el trabajo era tanto para los hombres como para las mujeres. Abogaba por una completa igualdad entre los sexos. (I: 76).
Cuando la nueva estructura social estuviera implantada, surgiría una estructura política federal muy libre, formada por falansterios federados bajo un gobernador coordinador. (I: 76).
Respecto a la educación: "Quería que los niños siguiesen sus inclinaciones naturales y que aprendiesen diferentes oficios uniéndose libremente por sí mismos a los mayores en una especie de aprendizaje variado. (...) Sostenía que la mejor manera de aprender era hacer, y que el camino para que los niños quisiesen aprender era darles la oportunidad de hacerlo. Dejándoles que eligiesen libremente (...) adquirirían con bastante facilidad la clase de conocimiento hacia la cual se sintiesen naturalmente atraídos." (I: 72).
Mataderos, domingo 27 de marzo de 2011
NOTAS:
(1) Leroux es autor, entre otras obras: De l'egalité (1838): De l'humanité (1840): De une religion nationale (1846). (I: 66).
El volumen 2 de las Oeuvres de Pierre Leroux, editado por Louis Nétré (París, 1851) se encuentra disponible en:
La edición original de De l'humanité (Paris: Perrotin), publicada en 1840, puede consultarse en:
(2) Cole dedica el capítulo VI, Fourier y el furierismo, al tratamiento de la obra de este autor. (I: 69-81).
Los principales escritos de Fourier son: Theórie des quatre mouvements (1808); L'association domestique agricole (vuelta a publicar como L'unité nouvelle en 1822); Le Nouveau Monde industriel et sociétaire (1829); La Fausse Industrie (1835-1836).
(3) "No aceptaba la igualdad completa: creía que no estaba de acuerdo con la naturaleza humana". (I: 74).
(4) Série significa un grupo de trabajadores asociados y dedicados a una tarea común. (I: 77).
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