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martes, 28 de abril de 2020

INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA CURSO 2020 – CLASE N° 1: PROCESO DE TRABAJO






“Todo lo sólido se desvanece en el aire.”
K. Marx y F. Engels, “Manifiesto comunista” (1848)

Bienvenidas y bienvenidos a la clase inaugural del curso 2020 de Procesos Colectivos Problemas Sociales. Si bien la cuarentena obliga a cursar en condiciones extraordinarias, también es cierto que la combinación de pandemia y crisis económica vuelven especialmente oportuno el comenzar un curso introductorio a la sociología.
Más allá de la denominación oficial, éste es un curso de sociología. Y, como intentaremos fundamentar, la sociología es la ciencia de la crisis. De ahí que las circunstancias por todas conocidas funcionan como un disparador de los problemas que estudiaremos durante el año. Expresado de una manera caricaturesca, cuando se produce una erupción volcánica los vulcanólogos corren hacia la ladera del volcán para no perderse ningún detalle a pesar de los peligros de la situación. Los sociólogos, por su parte, se sienten en su salsa cuando estalla una crisis de la sociedad.
Lo dicho hasta aquí sirve de indicación para formular una de las primeras afirmaciones de este curso: estudiar sociología implica asomarse a una mirada específica sobre la sociedad, sus problemas y sus crisis. Para la mirada sociológica, las crisis ponen al descubierto los fundamentos de la organización social, aquello que habitualmente resulta invisible.
La sociología, como toda ciencia, requiere del esfuerzo y la dedicación para ver más allá de lo evidente, de aquello que consideramos natural. Hacer sociología es desnaturalizar lo social, y esa tarea implica, si se toma en serio, una aguda lucha interior. Estamos acostumbrados a considerar la pobreza, el trabajo asalariado, las desigualdades de riqueza, etc., etc., como fenómenos naturales. Casi podemos decir que son parte del paisaje.
Estudiar sociología equivale a criticarnos a nosotros mismos, pues formamos parte del objeto de estudio, y aceptamos (de buena o mala gana) este orden social. De ahí que nos sintamos incómodos cuando sometemos a estudio ese orden social, pues es una forma de cuestionarnos a nosotros mismos.
Todo esto está muy bien. Pero, ¿qué es la sociología?
Hay una respuesta fácil: “la sociología es la ciencia que estudia la sociedad”. Pero esta respuesta da por supuesto que ya sabemos qué es la sociedad. Ahora bien, para saber qué es la sociedad es preciso estudiar sociología, si le hacemos caso a la definición precedente. De modo que debemos reconocer que únicamente estaremos en condiciones de sabe qué es la sociología una vez que hayamos estudiado sociología.
Lo anterior resulta un tanto desconcertante. La sociología nos sopapea en la cara instándonos a cuestionar nuestras creencias y certezas y, a la vez, no puede decirnos qué es ella misma. Parece que la única ventaja que tiene el profesor para lograr que los estudiantes se interesen en la materia es mentar el carácter obligatorio de la misma…
Estamos enredados y a punto de mandar al diablo la cursada. No los culpo. Yo haría lo mismo.
Pero en este punto podemos comenzar a avanzar. Empecemos por dar algunas razones que permiten explicar nuestras dificultades iniciales.
Ante todo, no hay nada más difícil que estudiar la sociedad, pues formamos parte de ella, independientemente de cómo la definamos. Ustedes y yo somos seres sociales. [1] Esto implica que desde el nacimiento vivimos en sociedad y somos moldeados por ella, a través de nuestros padres, amigos, compañeros de trabajo y de estudio, del lenguaje, de los medios de comunicación, de nuestras prácticas. Esto hace que veamos como natural lo que ocurre en nuestra sociedad y que elaboremos argumentos para justificarlo. Esos argumentos existen antes de que comencemos a estudiar sociología.
La sociología tiene que enfrentarse a la maldición de que su objeto de estudio está conformado por seres que hablan y elaboran justificaciones de sus actos. [2] Ésta es la primera dificultad con que debe enfrentarse quien pretenda estudiar la sociedad.
Todavía no sabemos qué es la sociología, pero ya aprendimos algo: estamos obligados a durar de lo que sabemos sobre la sociedad [3], porque se trata de argumentos que elaboran las personas para justificar sus acciones. Esto no significa que dichos argumentos deban ser descartados y/o que todos ellos sean falsos; se trata de examinarlos para conocer sus fundamentos y mensurar las pruebas que los sustentan. ¿Por qué tenemos que hacer esto? Porque esas justificaciones no tienen por objetivo conocer las causas y los mecanismos de funcionamiento de la sociedad; muchas veces su propósito es justificar la dominación de un grupo de personas sobre otro. Por ejemplo: durante mucho tiempo se inculcó que las mujeres eran menos inteligentes que los hombres (cosa que es completamente falsa). La finalidad de dicha afirmación no era describir la inteligencia de los SH, sino defender la dominación masculina. [4]
Sigamos avanzando.
Si nos obligamos a dudar y dejar en suspenso nuestras creencias sobre la sociedad nos sentimos desnudos. Pero en este punto nos hallamos en condiciones de indicar algo seguro: para que haya sociedad es preciso que existan personas. Para poder existir, las personas necesitan satisfacer sus necesidades: comer, beber, vestirse, tener una vivienda, reproducirse. Para satisfacer sus necesidades las personas deben transformar la naturaleza; en otras palabras, tienen que realizar alguna forma de proceso de trabajo.
Veamos un ejemplo simple. Si me apetece comer una manzana y no vivo en una ciudad con supermercados, verduleros, etc., tengo que ir hasta el manzano y subir a él para tomar mi manzana. Al hacerlo estoy efectuando varias acciones: ubicar el manzano, subirme a él, agarrar la manzana (que esté madura), bajar del árbol. A estas acciones hay que agregarle otras acciones pasadas: las realizadas por los SH que aprendieron a distinguir los manzanos de otros árboles y a conocer las manzanas comestibles de aquellas que no lo son; también las acciones por las que esos SH transmitieron ese conocimiento a las nuevas generaciones (enseñanza). Este conjunto de acciones conforma el proceso de trabajo.
A esta altura podemos afirmar que el proceso de trabajo (o proceso de producción) es el núcleo de la sociedad, pues sin él sería imposible toda vida social. De modo que vamos a comenzar el estudio de la sociedad por el análisis del proceso de producción. Esto nos lleva otra vez a nuestro primer hallazgo: la duda aplicada a nuestras creencias sobre la sociedad.
Todos nosotros estamos acostumbrados a pensar que el trabajo es algo rutinario. No negamos su importancia (¡muchos de nosotros sabemos por amarga experiencia lo que significa carecer de un empleo!), pero no vemos la conexión entre nuestro trabajo y el nivel de desarrollo económico, social, científico y tecnológico de las sociedades del siglo XXI. Sin embargo, y esto es algo que estudiaremos en las primeras clases de este curso, el trabajo rutinario y gris de miles de millones de personas es la base de todas las maravillas y atrocidades de la sociedad actual.
Lo anterior no significa afirmar que todo lo que ocurre en la sociedad se explica por el proceso de trabajo. [5] Significa que no puede explicarse la sociedad si se ignora el proceso de trabajo, pues dicha explicación estaría incompleta.
De manera que el proceso de producción es la base para comenzar nuestro estudio de la sociedad. Ahora bien, nadie trabaja aislado.
Retomemos el ejemplo de la manzana. A primera vista pareciera ser que me encuentro aislado, que la cosa es entre el manzano y yo. No obstante, al tomar la manzana del árbol estoy en relación con una multitud de personas. Yo no nací sabiendo que existen las manzanas, que dan fruto y que éste es comestible. Ese conocimiento es el resultado de una enorme cantidad de experiencias llevadas a cabo por muchos individuos. Ese conocimiento llega a mí por medio del lenguaje, el cual es un producto esencialmente colectivo. No es necesario extendernos más, pues creo que el punto está probado.
Ya podemos formular un nuevo descubrimiento en nuestra indagación: el proceso de trabajo está conformado por interacciones entre individuos, a las que vamos a denominar relaciones sociales. Más adelante demostraremos como toda sociedad está constituida por RS. Por el momento nos basta con indicar el papel de éstas en el proceso de producción.
Observemos con más atención el proceso de trabajo. Ya dijimos que éste implica la relación entre los SH y la naturaleza. Pero la cosa no se agota allí, pues ya constatamos que supone también relaciones entre personas (RS). Ahora bien, estas RS no tienen todas la misma importancia. Algunas son más importantes que otras, pues moldean el carácter que asume el proceso. Para llevarse a cabo, la producción requiere de materias primas, herramientas y trabajadores. Quien controla las materias primas y las herramientas (o instrumentos de producción) controla el proceso de producción, pues decide qué producir, cómo producirlo, en qué cantidad y para quién. Llamaremos relaciones de propiedad a este tipo de RS. El conocimiento de las relaciones de propiedad es fundamental para conocer la distribución del poder en una sociedad determinada. [6] Veamos esto último con más atención.
Hay sociedades que organizaron el proceso de trabajo en base a la propiedad colectiva de los medios de producción (agrupa bajo esta denominación a la tierra, las materias primas, las herramientas) [7], como es el caso de las diversas comunidades campesinas a lo largo de la historia. Como es de suponerse, en ellas el poder estaba distribuido de manera más o menos igualitaria, pues todos tenían acceso a los medios con los que producir lo necesario para satisfacer sus necesidades.
Otras sociedades organizaron su proceso de trabajo en torno a la propiedad privada de los medios de producción. Esto significa que algunas personas tienen la propiedad de la tierra y las fábricas, mientras que el resto de las personas se encuentra privado de esa propiedad. Los propietarios controlan y dirigen el proceso de producción, por ende, tienen el poder sobre los no-propietarios.
Ya avanzamos bastante. Tenemos una pista firme acerca de por dónde comenzar el estudio de la sociedad: las RS de producción; en especial, las RS de propiedad. También sabemos que algunas de las diferencias (o desigualdades) sociales pueden explicarse por las RS de propiedad. En base a ellas podemos establecer una primera distinción: la existente entre propietarios y no-propietarios de los medios de producción. Aquí podemos introducir un nuevo concepto, el de clases sociales, a las que vamos a definir a partir de sus relaciones con la propiedad de los medios de producción.
Pasemos en limpio nuestro último hallazgo. Las clases sociales son grupos de personas que ocupan posiciones similares en el proceso de producción; más concretamente, son personas que tienen las mismas relaciones con los medios de producción (por ejemplo, son propietarios de esos medios). Dichas semejanzas se traducen en condiciones y hábitos semejantes, diferentes de los de las otras clases sociales.
Ahora bien, la experiencia histórica muestra que las relaciones entre las clases sociales distan mucho de ser apacibles. Si bien hay períodos de relativa estabilidad, la regla es la lucha por conservar y acceder a la propiedad de los medios de producción.
Llegados a este punto podemos hacer un alto en nuestra indagación. Ya tendremos tiempo de seguir adelante. Ahora es necesario establecer algunas cuestiones importantes sobre esta materia. Seré breve, para no aburrirlos más de lo conveniente.
En este curso de sociología nuestro objeto de estudio será el capitalismo, es decir, una forma particular de organización social. La sociedad en la que vivimos es una sociedad capitalista; por eso, todo lo que digamos servirá para entender mejor nuestra experiencia como sociedad y como individuos que viven en esa sociedad.
Enseñar sociología tiene algunas ventajas desde el punto de vista del docente. La principal de ellas es que no tenemos que ir a buscar lejos a los ejemplos. Nos basta con narrar las situaciones de la vida cotidiana. Esto permite escapar a una de las particularidades de los estudios universitarios y/o terciarios: la sensación de vivir en un mundo de irrealidad, con discusiones que nada tienen que ver con los padecimientos y alegrías cotidianas de la mayoría de la población.
Estudiar en la universidad implica alienarse, esto es, separarse de lo que ocurre a nuestro alrededor; la sociología, en tanto estudio de lo cotidiano, de lo que hacen las personas comunes, puede resultar útil para luchar contra esa alienación. Hacerlo o no depende de ustedes, y es algo en lo que no me corresponde inmiscuirse.
Éste será un curso introductorio a la sociología, aunque es más correcto decir que se trata de un curso introductorio a la teoría social. Yo prefiero hablar de teoría social y no de sociología, aunque aclaro que utilizo ambos términos como sinónimos para evitar confusiones innecesarias. Ya trataremos extensamente esta cuestión; por el momento puedo adelantar que la teoría social remite a una concepción que considera a la sociedad como una totalidad, mientras que el término sociología, en su uso habitual, se refiere a otra forma de pensar la sociedad, en la que ésta es vista como una serie de habitaciones separadas (lo económico, lo político, etc.), cada una de las cuales debe ser estudiada por una ciencia social específica. Este último es el modelo de las ciencias sociales, sobre el que se modeló la estructura de carreras de nuestro sistema universitario.
Lo que acabamos de decir permite explicar el recorrido que hacemos en el programa de la materia. Vamos a estudiar teoría social de dos maneras: a) leyendo de primera mano a los autores clásicos; b) consultando nuestra experiencia cotidiana. Lectura anclada en y confrontada permanentemente con nuestra realidad.
Respecto al método de trabajo en el marco de la pandemia. Voy a ser breve: me comprometo a escribir una clase semana, que estará disponible los viernes, día de la cursada. Ustedes se comprometerán (queda a criterio de cada uno) a leer la bibliografía obligatoria y a preguntar, cuestionar y proponer todo lo que consideren necesario. La evaluación consistirá en dos parciales domiciliarios.
Por último, no puedo dejar de decir que los envidio profundamente. Yo ya estoy viejo, no puedo sentir las ganas y el entusiasmo que significa adentrarse en una ciencia. Ojalá todos puedan cumplir los objetivos que se han propuesto.
La próxima clase es el viernes 8 de mayo. Tienen que leer la primera parte de la Utopía, de Tomás Moro. En estos días enviaré una copia del texto y la guía de lectura correspondiente.


Villa del Parque, martes 28 de abril de 2020

ABREVIATURAS:
SH = Seres humanos / RS = Relaciones sociales.

NOTAS:
[1] El filósofo griego Aristóteles (384-322 a. C.) fue el primero en enunciar la tesis del carácter social de los SH. Esta enunciación es uno de los logros más importantes de la teoría social. En un sentido podemos decir que todo el curso tiene por objetivo demostrar la verdad de dicha afirmación.
[2] El sociólogo francés Pierre Bourdieu (1930-2002) dijo alguna vez que la sociología tenía que lidiar con la maldición de estudiar objetos que hablan.
[3] La duda sistemática es el método propuesto por el filósofo francés René Descartes (1596-1650). No tenemos tiempo para dedicarle atención, más allá de lo que hablemos en clase. Quien esté interesado en conocer la obra de Descartes puede leer el Discurso del método (1637).
[4] Título de una obra de Pierre Bourdieu.
[5] En general es falsa toda explicación de los fenómenos sociales por la acción de un único factor o causa. A este tipo de explicación se lo denomina monocausal. Esto que digo es una conclusión sin sus premisas. Espero poder demostrar en el transcurso de la materia la falsedad de las explicaciones monocausales.
[6] En esta instancia vamos a definir el poder como una RS (o un conjunto de RS). Por ende, no se trata de una cosa que se pueda poseer en el sentido habitual del término.
[7] Por el momento nos basta con esta simplificación. Quien tenga interés en profundizar en el tema puede consultar: Marx, K. (1996). El capital: crítica de la economía política. México: Siglo XXI. (Capítulo V, Proceso de trabajo y proceso de valorización).





1 comentario:

Anónimo dijo...

¿En qué se basan para afirmar que es falso que los hombres son más inteligentes que las mujeres?

https://www.reddit.com/r/MensRights/comments/6kthzx/bigger_brains_put_men_ahead_of_women_in_the_iq/