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domingo, 17 de mayo de 2020

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN – CURSO 2020 – CLASE N° 5



Bienvenidas y bienvenidos a la quinta clase del curso.
En esta clase continuaremos el análisis de la formulación del problema de investigaciónLa exposición de hoy tiene por base los capítulos 2 y 3 de Hernández Sampieri, texto que figura en la bibliografía obligatoria. [1]
Empecemos.

En las clases anteriores ya hablamos mucho del problema de investigación, de su importancia en el desarrollo de todo el proceso de investigación. De modo que estamos en condiciones de pisar el acelerador y avanzar más rápido.
Ante todo es conveniente volver a enfatizar la centralidad del problema en el proceso de investigación: “un problema planteado correctamente está resuelto en parte; a mayor exactitud corresponden más posibilidades de obtener una solución satisfactoria.” [2]
De ahí la importancia que tiene la formulación del problema en todo el proceso de investigación; ya indicamos anteriormente (exagerando un poco), que definir el problema implica tener resuelto el 50 % de toda la investigación. Esta indicación es todavía más importante cuando se encara un trabajo con enfoque cuantitativo, porque dicha perspectiva se basa en una estructuración de los pasos del proceso que es previa a la realización de la investigación misma. Como ya hemos dicho bastante al respecto, vamos a comentar aquellos puntos del cap. 2 que resulten especialmente relevantes para nuestros propósitos en el curso.
HS enfatiza que la investigación comienza con una idea. Ya tratamos ampliamente esta cuestión, así que podemos pasar rápido por este punto. Sin embargo, es conveniente leer con atención la figura 2.1 del texto [3], pues allí se encuentra un resumen de las posibles fuentes de ideas. Claro que el estudiante debe agregar a los “motores” enunciados allí la problemática del TFPP, que constituye el principal disparador del alumno de la Licenciatura en Turismo al momento de realizar investigación. Para el estudiante que desea graduarse en tiempo y forma, la fuente principal de inspiración se encuentra en lo visto a lo largo de las materias de la carrera. Además, también son una fuente importante de ideas las cuestiones derivadas de la práctica laboral. [4]
Ahora bien, HS indica que es preciso revisar los antecedentes del tema a investigar. En el texto, dedica las pp. 26- 27 a trabajar la cuestión. Damos la denominación de revisión bibliográfica a esta etapa del proceso. Consiste en la búsqueda y revisión de todos los materiales pertinentes para mejorar el conocimiento del área temática a investigar (área en la que se encuentra comprendida la idea inicial). Desde el punto de vista práctico, se lleva a cabo con material bibliográfico (libros, artículos en revistas académicas, ponencias a congresos, etc.), disponible en bibliotecas, Internet, etc. Todo el material revisado debe ser consignado en un archivo aparte, que constituirá la bibliografía de la investigación.
Para armar la bibliografía hay que tener presente una serie de cuestiones. La primera es que una bibliografía está constituida por todos los textos revisados efectivamente durante el proceso de investigación. No importa que algunos de esos materiales no sean citados ni mencionados en el texto de la tesis propiamente dicho. Fueron revisados y eso basta para incluirlos en la bibliografía de la tesis. La segunda de ellas consiste en consignar en orden alfabético los materiales que integran la bibliografía. Esto, aunque parece trivial, es un indicador formal de la seriedad del investigador. Respecto a este punto hay poco que decir: recuerde que el orden alfabético es un orden y tiene reglas que deben ser respetadas. La tercera cuestión es el formato en que deben ser consignados los textos de la bibliografía. En las ciencias sociales, el formato más utilizado es el APA y ustedes disponen de un material sobre el mismo en la bibliografía obligatoria de la materia. [5]
Cabe aclarar que la bibliografía integra el texto definitivo de la tesis (o TFPP). Es por ello que puede afirmarse que ya estamos redactando la tesis cuando empezamos a confeccionar la bibliografía.
De modo que una vez que tenemos una idea acerca del tema a trabajar (y, por ende, del área temática de la investigación) comenzamos a buscar materiales sobre el tema. Los resultados de la búsqueda son, por un lado, consignados en la bibliografía; por otro, sirven para afinar nuestra idea inicial y transformarla paulatinamente en el problema de investigación.
No es posible precisar el tiempo que insume la revisión bibliográfica. Se da por terminada cuando se tiene un problema de investigación y el tipo de trabajo que se llevará a cabo, así como también el enfoque a adoptar. En el caso del estudiante que tiene enfrente la realización del TFPP lo conveniente es que no exceda un plazo de uno o dos meses, pues damos por sentado que la totalidad del trabajo no debe exceder el período de un cuatrimestre. [6]
El capítulo 3 de HS aborda el planteamiento del problema en los estudios con enfoque cuantitativo. Tal como se dijo en la clase anterior, el enfoque cuantitativo se caracteriza por su alto grado de estructuración; en otras palabras, el investigador elabora el diseño del trabajo al comienzo de la investigación, y luego sigue los pasos preestablecidos. Por lo tanto, en el enfoque cuantitativo los primeros pasos son fundamentales, pues en ellos se establecen las tareas a seguir durante toda la investigación.
Hernández Sampieri distingue cinco elementos a tomar en cuenta al momento de plantear el problema: 1) los objetivos de investigación; 2) las preguntas de investigación; 3) la justificación del proyecto; 4) la viabilidad del mismo; 5) la evaluación de las deficiencias en el conocimiento del problema. [7]
Aquí corresponde hacer una observación no menor. La formulación del problema, construida a partir de la idea inicial y la revisión bibliográfica, antecede a la elaboración de los cinco elementos mencionados en el párrafo anterior. Sólo después de contar con el problema es posible pasar adelante.
La lógica del proceso de investigación cuantitativo requiere que a la formulación del problema (con las tareas involucradas en ella) le siga la elaboración de los objetivos. [8] Estos no son otras cosa que los propósitos que se propone concretar el investigador durante la investigación.
Existen dos tipos de objetivos: los principales y los secundarios. Los primeros (a veces puede formularse un único objetivo principal) se refieren a los propósitos fundamentales del trabajo, aquellos que se derivan directamente del problema de investigación. Por ejemplo: si la investigación se refiere a la situación laboral de los guías turísticos en la Argentina en la actualidad, el objetivo principal puede ser describir las normas nacionales, provinciales y municipales que rigen la actividad. Una vez establecido el objetivo principal, se derivan de él una serie de objetivos secundarios, que no son otra cosa que las tareas necesarias para llevar adelante ese objetivo principal. En nuestro ejemplo, uno de los objetivos secundarios puede ser: enumerar y describir las normas nacionales que rigen la actividad de los guías turísticos. Otro, enumerar y describir las normas de la provincia de Buenos Aires que rigen la actividad.
Los objetivos son unos de los ítems que tienen que constar en el proyecto de investigación y, posteriormente, en la tesis. Es por eso que una vez resuelta la cuestión del problema, ya estamos redactando la tesis propiamente dicha al elaborar la bibliografía y los objetivos. Es importante tener en cuenta que los objetivos no son “oraciones a la bandera”, que se escriben a los fines de completar una formalidad, sino que enuncian el trabajo que realizará el investigador. En otras palabras, los objetivos deben ser cumplidos a lo largo de la investigación.
Una mala investigación es aquella que no cumple sus objetivos.
HS dedica especial atención a las preguntas de investigación. [9] Este punto es significativo, sobre todo cuando se trata de estudiantes que carecen de experiencia previa como investigadores. Las preguntas sirven para poner en palabras los problemas a resolver y, por ende, las tareas a realizar. Cuanto menos generales sean estas preguntas, cuanto más concretas, más se avanza en el proceso. Aquí es válido lo dicho por HS: “Cuanto más precisas sean las preguntas, más fácilmente se responden, y esto deben tomarlo en cuenta sobre todo los estudiantes que se inician en la investigación.” [10]
En la práctica, las preguntas de investigación deben formularse luego de la revisión bibliográfica, cuando se precisó el problema y se cuenta con un conocimiento suficiente del tema a investigar. Sin esta revisión de materiales, las preguntas serían inútiles, pues estarían enunciadas de modo vago e impreciso. De este modo, se percibe la conexión necesaria entre las diferentes etapas del proceso de investigación.
Otro elemento importante de las etapas iniciales es la justificación de la investigación. El punto es significativo, pues su resolución indica que el investigador se encuentra en condiciones de justificar la importancia de su investigación. Hay que distinguir entre la justificación teórica de la investigación, es decir, la importancia que tiene la misma para el desarrollo de la disciplina en que se mueve el investigador; y la justificación utilitaria y social de la investigación, esto es, la relevancia de la misma para la comunidad en la que se llevará a cabo. Un proyecto bien concebido debe poseer un equilibrio entre ambos tipos de justificación. Una investigación exclusivamente teórica corre el riesgo de fracasar a la hora de obtener financiamiento, sobre todo en un área como la de las Ciencias del Turismo. Una investigación exclusivamente práctica corre el riesgo de confundirse con un proyecto de inversión. [11]
Para el estudiante que se inicia en la investigación resulta especialmente relevante la viabilidad. En este punto se tienen en cuenta los recursos necesarios, económicos y materiales, para llevar adelante el proyecto. El estudiante que busca graduarse tiene que considerar el factor tiempo, pues no puede realizar una tesis que posponga indefinidamente su graduación. Se puede tener el mejor problema de investigación pero, si no es viable, si demanda recursos que están más allá de las posibilidades del investigador, ese problema es un mal problema y la investigación es irrealizable.
La revisión bibliográfica no sólo permite definir el problema, avanzar en la elaboración de la bibliografía y establecer los objetivos, sino que también permite determinar el tipo de diseño. [12] El diseño remite a la organización de las diferentes etapas o pasos de la investigación; así, un diseño determinado condiciona a cada una de las etapas, dándole un carácter específico.
Podemos distinguir tres tipos de diseño: exploratorio, en el que se indaga un problema de investigación en un área poco conocida; descriptivo, en el que se trabaja un problema de un área conocida y en la que se han realizado muchas investigaciones; explicativo, en el que la investigación gira en torno a explicar las causas de un determinado fenómeno.
Veamos un ejemplo para comprender mejor. Si un estudiante propusiera como problema de investigación los efectos del Coronavirus sobre el turismo interno en Argentina, estaríamos frente a un diseño exploratorio, puesto que no hay investigaciones anteriores (la crisis provocada por la pandemia está en pleno desarrollo). Otro ejemplo. Si alguien dijera que su tema es el impacto de la informatización en la venta de paquetes turísticos, nos encontraríamos frente a un diseño de tipo descriptivo, pues ya existen varias investigaciones que estudian la cuestión. Incluso (y eso depende de la manera en que se formule el problema) puede construirse un diseño explicativo.
En definitiva, la elección del tipo de diseño depende de la disponibilidad de materia, y esto último se establece en la revisión bibliográfica.
 HS dedica bastante atención a la cuestión de las dificultades y errores que ocurren en el planteamiento del problema.  [13] Considero que la lectura de este apartado es imprescindible para el estudiante que se propone hacer el TFPP, porque allí encontrará consejos y sugerencias para evitar las demoras por decisiones erróneas al momento de definir el problema de investigación.
Por último, el cap. 3 de HS incluye un apartado con sugerencias para la redacción de planteamientos cuantitativos en protocolos o proyectos. [14]. Su lectura puede ser de gran utilidad para el estudiante, ayuda a vencer la angustia provocada por “la página en blanco”, ese comienzo del proyecto que todos tememos, pues no sabemos cómo empezar.
Hasta aquí llegamos en la clase de hoy. En realidad, estamos todavía muy lejos de redactar el proyecto de nuestra investigación. Todavía es necesario abordar una tema central: el marco teórico. Este será el tema de la próxima clase y lo trabajaremos con el cap. 4 de HS.

Villa del Parque, domingo 17 de mayo de 2020

ABREVIATURAS:
HS = Hernández Sampieri et. al. / TFPP = Trabajo Final de Práctica Profesional

NOTAS:
[1] Hernández Sampieri, R.; Fernández Collado, C. y Baptista Lucio, P. (2014). Metodología de la investigación. México D. F.: McGraw-Hill Interamericana.
[2] Hernández Sampieri et. al., op. cit., p. 36.
[3] Hernández Sampieri et. al., op. cit., p. 25.
[4] Es bastante frecuente que los estudiantes utilicen su experiencia laboral al momento de formular una idea de investigación. Esto tiene la ventaja de que el más sencillo el acceso a la información necesaria para desarrollar el proceso investigativo. HS describe las conexiones entre las experiencias y las ideas de investigación en la tabla 2.1 (Hernández Sampieri et. al., op. cit., pp. 28-29.
[5] Ver De Volder, C. y Garin, I. (2013). La cita documental: Elementos y ejemplos de referencias en estilo APA. Buenos Aires: IIGG. El formato APA fue confeccionado por la American Psychological Association (Asociación Americana de Psicología).
[6] Por supuesto, no hay ninguna regla obligatoria al respecto. El plazo de un cuatrimestre obedece a la presunción de que los estudiantes quieren recibirse lo antes posible. Dado ese supuesto, un cuatrimestre resulta un plazo razonable.
[7] Hernández Sampieri et. al., op.cit., p. 36.
[8] Hernández Sampieri et. al., op. cit., p. 37.
[9] Hernández Sampieri, et. al., op. cit., pp. 38-39.
[10] Hernández Sampieri, et. al., op. cit., p. 39.
[11] Es recomendable la lectura de HS: Criterios para evaluar la importancia potencial de una investigación, Hernández Sampieri et. al., op. cit., p. 40.
[12] En HS se habla de tipos de planteamiento por su propósito. Ver al respecto el apartado homónimo en el capítulo 3: Hernández Sampieri et. al., op. cit., pp. 42-43.
[13] Hernández Sampieri et. al., op. cit., pp. 43-47.
[14] Hernández Sampieri et. al, op. cit., pp. 48-52.

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