En esta clase continuaremos el análisis de la formulación del problema de investigación. La
exposición de hoy tiene por base los capítulos 2 y 3 de Hernández Sampieri,
texto que figura en la bibliografía obligatoria. [1]
Empecemos.
En
las clases anteriores ya hablamos mucho del problema de investigación, de su importancia en el desarrollo de
todo el proceso de investigación. De
modo que estamos en condiciones de pisar el acelerador y avanzar más rápido.
Ante
todo es conveniente volver a enfatizar la centralidad del problema en el
proceso de investigación: “un problema planteado correctamente está resuelto en
parte; a mayor exactitud corresponden más posibilidades de obtener una solución
satisfactoria.” [2]
De
ahí la importancia que tiene la formulación del problema en todo el proceso de
investigación; ya indicamos anteriormente (exagerando un poco), que definir el
problema implica tener resuelto el 50 % de toda la investigación. Esta
indicación es todavía más importante cuando se encara un trabajo con enfoque cuantitativo, porque dicha
perspectiva se basa en una estructuración de los pasos del proceso que es
previa a la realización de la investigación misma. Como ya hemos dicho bastante
al respecto, vamos a comentar aquellos puntos del cap. 2 que resulten
especialmente relevantes para nuestros propósitos en el curso.
HS
enfatiza que la investigación comienza con una idea. Ya tratamos ampliamente
esta cuestión, así que podemos pasar rápido por este punto. Sin embargo, es
conveniente leer con atención la figura 2.1 del texto [3], pues allí se
encuentra un resumen de las posibles fuentes de ideas. Claro que el estudiante
debe agregar a los “motores” enunciados allí la problemática del TFPP, que
constituye el principal disparador del alumno de la Licenciatura en Turismo al
momento de realizar investigación. Para el estudiante que desea graduarse en
tiempo y forma, la fuente principal de inspiración se encuentra en lo visto a
lo largo de las materias de la carrera. Además, también son una fuente
importante de ideas las cuestiones derivadas de la práctica laboral. [4]
Ahora
bien, HS indica que es preciso revisar los antecedentes del tema a investigar.
En el texto, dedica las pp. 26- 27 a trabajar la cuestión. Damos la
denominación de revisión bibliográfica
a esta etapa del proceso. Consiste en la búsqueda y revisión de todos los
materiales pertinentes para mejorar el conocimiento del área temática a
investigar (área en la que se encuentra comprendida la idea inicial). Desde el
punto de vista práctico, se lleva a cabo con material bibliográfico (libros,
artículos en revistas académicas, ponencias a congresos, etc.), disponible en
bibliotecas, Internet, etc. Todo el material revisado debe ser consignado en un
archivo aparte, que constituirá la bibliografía
de la investigación.
Para
armar la bibliografía hay que tener presente una serie de cuestiones. La
primera es que una bibliografía está constituida por todos los textos revisados
efectivamente durante el proceso de investigación. No importa que algunos de
esos materiales no sean citados ni mencionados en el texto de la tesis
propiamente dicho. Fueron revisados y eso basta para incluirlos en la bibliografía
de la tesis. La segunda de ellas consiste en consignar en orden alfabético los
materiales que integran la bibliografía. Esto, aunque parece trivial, es un
indicador formal de la seriedad del investigador. Respecto a este punto hay
poco que decir: recuerde que el orden alfabético es un orden y tiene reglas que deben ser respetadas. La tercera cuestión
es el formato en que deben ser consignados los textos de la bibliografía. En las
ciencias sociales, el formato más utilizado es el APA y ustedes disponen de un
material sobre el mismo en la bibliografía obligatoria de la materia. [5]
Cabe
aclarar que la bibliografía integra el texto definitivo de la tesis (o TFPP).
Es por ello que puede afirmarse que ya estamos redactando la tesis cuando
empezamos a confeccionar la bibliografía.
De
modo que una vez que tenemos una idea acerca del tema a trabajar (y, por ende,
del área temática de la investigación) comenzamos a buscar materiales sobre el
tema. Los resultados de la búsqueda son, por un lado, consignados en la
bibliografía; por otro, sirven para afinar nuestra idea inicial y transformarla
paulatinamente en el problema de investigación.
No es
posible precisar el tiempo que insume la revisión bibliográfica. Se da por
terminada cuando se tiene un problema de investigación y el tipo de trabajo que
se llevará a cabo, así como también el enfoque a adoptar. En el caso del
estudiante que tiene enfrente la realización del TFPP lo conveniente es que no
exceda un plazo de uno o dos meses, pues damos por sentado que la totalidad del
trabajo no debe exceder el período de un cuatrimestre. [6]
El
capítulo 3 de HS aborda el planteamiento del problema en los estudios con
enfoque cuantitativo. Tal como se dijo en la clase anterior, el enfoque
cuantitativo se caracteriza por su alto grado de estructuración; en otras
palabras, el investigador elabora el diseño del trabajo al comienzo de la
investigación, y luego sigue los pasos preestablecidos. Por lo tanto, en el
enfoque cuantitativo los primeros pasos son fundamentales, pues en ellos se
establecen las tareas a seguir durante toda la investigación.
Hernández
Sampieri distingue cinco elementos a tomar en cuenta al momento de plantear el
problema: 1) los objetivos de investigación; 2) las preguntas de investigación;
3) la justificación del proyecto; 4) la viabilidad del mismo; 5) la evaluación
de las deficiencias en el conocimiento del problema. [7]
Aquí
corresponde hacer una observación no menor. La formulación del problema,
construida a partir de la idea inicial y la revisión bibliográfica, antecede a
la elaboración de los cinco elementos mencionados en el párrafo anterior. Sólo después
de contar con el problema es posible pasar adelante.
La
lógica del proceso de investigación cuantitativo requiere que a la formulación
del problema (con las tareas involucradas en ella) le siga la elaboración de
los objetivos. [8] Estos no son
otras cosa que los propósitos que se propone concretar el investigador durante la
investigación.
Existen
dos tipos de objetivos: los principales
y los secundarios. Los primeros (a
veces puede formularse un único objetivo principal) se refieren a los
propósitos fundamentales del trabajo, aquellos que se derivan directamente del
problema de investigación. Por ejemplo: si la investigación se refiere a la
situación laboral de los guías turísticos en la Argentina en la actualidad, el
objetivo principal puede ser describir
las normas nacionales, provinciales y municipales que rigen la actividad. Una
vez establecido el objetivo principal, se derivan de él una serie de objetivos
secundarios, que no son otra cosa que las tareas necesarias para llevar adelante
ese objetivo principal. En nuestro ejemplo, uno de los objetivos secundarios
puede ser: enumerar y describir las normas nacionales que
rigen la actividad de los guías turísticos. Otro, enumerar y describir las
normas de la provincia de Buenos Aires que rigen la actividad.
Los
objetivos son unos de los ítems que tienen que constar en el proyecto de
investigación y, posteriormente, en la tesis. Es por eso que una vez resuelta
la cuestión del problema, ya estamos redactando la tesis propiamente dicha al elaborar
la bibliografía y los objetivos. Es importante tener en cuenta que los
objetivos no son “oraciones a la bandera”, que se escriben a los fines de
completar una formalidad, sino que enuncian el trabajo que realizará el
investigador. En otras palabras, los objetivos deben ser cumplidos a lo largo
de la investigación.
Una
mala investigación es aquella que no cumple sus objetivos.
HS
dedica especial atención a las preguntas
de investigación. [9] Este punto es significativo, sobre todo cuando se
trata de estudiantes que carecen de experiencia previa como investigadores. Las
preguntas sirven para poner en palabras los problemas a resolver y, por ende,
las tareas a realizar. Cuanto menos generales sean estas preguntas, cuanto más
concretas, más se avanza en el proceso. Aquí es válido lo dicho por HS: “Cuanto más precisas sean las preguntas, más
fácilmente se responden, y esto deben tomarlo en cuenta sobre todo los
estudiantes que se inician en la investigación.” [10]
En la
práctica, las preguntas de investigación deben formularse luego de la revisión
bibliográfica, cuando se precisó el problema y se cuenta con un conocimiento
suficiente del tema a investigar. Sin esta revisión de materiales, las
preguntas serían inútiles, pues estarían enunciadas de modo vago e impreciso.
De este modo, se percibe la conexión necesaria entre las diferentes etapas del
proceso de investigación.
Otro
elemento importante de las etapas iniciales es la justificación de la investigación. El punto es significativo, pues
su resolución indica que el investigador se encuentra en condiciones de
justificar la importancia de su investigación. Hay que distinguir entre la
justificación teórica de la investigación, es decir, la importancia que tiene
la misma para el desarrollo de la disciplina en que se mueve el investigador; y
la justificación utilitaria y social de la investigación, esto es, la
relevancia de la misma para la comunidad en la que se llevará a cabo. Un
proyecto bien concebido debe poseer un equilibrio entre ambos tipos de
justificación. Una investigación exclusivamente teórica corre el riesgo de
fracasar a la hora de obtener financiamiento, sobre todo en un área como la de
las Ciencias del Turismo. Una investigación exclusivamente práctica corre el
riesgo de confundirse con un proyecto de inversión. [11]
Para
el estudiante que se inicia en la investigación resulta especialmente relevante
la viabilidad. En este punto se
tienen en cuenta los recursos necesarios, económicos y materiales, para llevar
adelante el proyecto. El estudiante que busca graduarse tiene que considerar el
factor tiempo, pues no puede realizar una tesis que posponga indefinidamente su
graduación. Se puede tener el mejor problema de investigación pero, si no es
viable, si demanda recursos que están más allá de las posibilidades del
investigador, ese problema es un mal problema y la investigación es
irrealizable.
La
revisión bibliográfica no sólo permite definir el problema, avanzar en la
elaboración de la bibliografía y establecer los objetivos, sino que también
permite determinar el tipo de diseño.
[12] El diseño remite a la organización de las diferentes etapas o pasos de la
investigación; así, un diseño determinado condiciona a cada una de las etapas,
dándole un carácter específico.
Podemos
distinguir tres tipos de diseño: exploratorio,
en el que se indaga un problema de investigación en un área poco conocida; descriptivo, en el que se trabaja un
problema de un área conocida y en la que se han realizado muchas
investigaciones; explicativo, en el
que la investigación gira en torno a explicar las causas de un determinado
fenómeno.
Veamos
un ejemplo para comprender mejor. Si un estudiante propusiera como problema de
investigación los efectos del Coronavirus sobre el turismo interno en
Argentina, estaríamos frente a un diseño exploratorio, puesto que no hay
investigaciones anteriores (la crisis provocada por la pandemia está en pleno
desarrollo). Otro ejemplo. Si alguien dijera que su tema es el impacto de la
informatización en la venta de paquetes turísticos, nos encontraríamos frente a
un diseño de tipo descriptivo, pues ya existen varias investigaciones que
estudian la cuestión. Incluso (y eso depende de la manera en que se formule el
problema) puede construirse un diseño explicativo.
En
definitiva, la elección del tipo de diseño depende de la disponibilidad de
materia, y esto último se establece en la revisión bibliográfica.
HS dedica bastante atención a la cuestión de
las dificultades y errores que ocurren en el planteamiento del problema. [13] Considero que la lectura de este apartado
es imprescindible para el estudiante que se propone hacer el TFPP, porque allí
encontrará consejos y sugerencias para evitar las demoras por decisiones
erróneas al momento de definir el problema de investigación.
Por
último, el cap. 3 de HS incluye un apartado con sugerencias para la redacción
de planteamientos cuantitativos en protocolos o proyectos. [14]. Su lectura
puede ser de gran utilidad para el estudiante, ayuda a vencer la angustia
provocada por “la página en blanco”, ese comienzo del proyecto que todos
tememos, pues no sabemos cómo empezar.
Hasta
aquí llegamos en la clase de hoy. En realidad, estamos todavía muy lejos de
redactar el proyecto de nuestra investigación. Todavía es necesario abordar una
tema central: el marco teórico. Este
será el tema de la próxima clase y lo trabajaremos con el cap. 4 de HS.
Villa
del Parque, domingo 17 de mayo de 2020
ABREVIATURAS:
HS = Hernández Sampieri et. al. / TFPP = Trabajo Final de Práctica
Profesional
NOTAS:
[1] Hernández Sampieri, R.; Fernández Collado, C. y Baptista
Lucio, P. (2014). Metodología de la
investigación. México D. F.: McGraw-Hill Interamericana.
[2] Hernández Sampieri et. al., op.
cit., p. 36.
[3] Hernández Sampieri et. al., op.
cit., p. 25.
[4] Es bastante frecuente que los
estudiantes utilicen su experiencia laboral al momento de formular una idea de
investigación. Esto tiene la ventaja de que el más sencillo el acceso a la
información necesaria para desarrollar el proceso investigativo. HS describe
las conexiones entre las experiencias y las ideas de investigación en la tabla
2.1 (Hernández Sampieri et. al., op. cit., pp. 28-29.
[5] Ver De Volder, C. y Garin, I.
(2013). La cita documental: Elementos y
ejemplos de referencias en estilo APA. Buenos Aires: IIGG. El formato APA
fue confeccionado por la American Psychological Association (Asociación Americana
de Psicología).
[6] Por supuesto, no hay ninguna regla
obligatoria al respecto. El plazo de un cuatrimestre obedece a la presunción de
que los estudiantes quieren recibirse lo antes posible. Dado ese supuesto, un
cuatrimestre resulta un plazo razonable.
[7] Hernández Sampieri et. al.,
op.cit., p. 36.
[8] Hernández Sampieri et. al., op.
cit., p. 37.
[9]
Hernández Sampieri, et. al., op. cit., pp. 38-39.
[10]
Hernández Sampieri, et. al., op. cit., p. 39.
[11]
Es recomendable la lectura de HS: Criterios para evaluar la importancia potencial
de una investigación, Hernández Sampieri et. al., op. cit., p. 40.
[12] En
HS se habla de tipos de planteamiento por su propósito. Ver al respecto el
apartado homónimo en el capítulo 3: Hernández Sampieri et. al., op. cit., pp.
42-43.
[13]
Hernández Sampieri et. al., op. cit., pp. 43-47.
[14]
Hernández Sampieri et. al, op. cit., pp. 48-52.
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