Hernán Brienza, editorialista político del diario TIEMPO ARGENTINO y viejo conocido de este blog, dedicó su nota editorial del día de la fecha al análisis de las repercusiones de la decisión de la ANSES de hacer efectiva su participación en el directorio de las compañías de las que posee una parte del paquete accionario (1). Mi intención no es discutir la cuestión tal como ha sido planteada, y remito al lector a la cantidad de notas periodísticas que han aparecido en estos días referidas al nuevo papel de la ANSES. Demás está decir que resultan divertidas las quejas de los empresarios contra el intervencionismo estatal, habida cuenta de que vastos sectores de la economía argentina (en los que predominan, hasta donde sabemos, los intrépidos empresarios privados) funcionan con un importantísimo componente de subsidios estatales (directos o indirectos). Hasta ahora no tenemos noticias de que esos subsidios hayan sido devueltos por los adalides del empresariado competitivo y emprendedor. Hablando en criollo, el motor de los empresarios es la ganancia, y no tiene importancia si la misma se ve apuntalada por el Estado o es fruto de la "dedicación" del empresario. Billetes son billetes, dice nuestro simpático empresariado.
Prefiero dedicar estas líneas al comentario de un tema que plantea el señor Brienza en su artículo. Con la sinceridad que lo caracteriza (y que volvemos a elogiar aquí), plantea la que a nuestro juicio es la cuestión fundamental en discusión: la propiedad privada de los medios de producción. Cito a Brienza: "la cuestión de fondo es descubrir y debatir la naturaleza y el rol de las propias empresas (...) uno de los listones más altos en la batalla cultural e ideológica que deben dar aquellos militantes, cuadros y teóricos del movimiento nacional es cuestionar, justamente, la concepción del corazón del sistema capitalista: la propiedad privada de los medios de producción." (El resaltado es mío). Brienza plantea el problema de manera irreprochable. Las empresas no son un mero emprendimiento individual o una organización técnica de la producción; por el contrario, constituyen el eje de la sociedad capitalista, en tanto y en cuanto el proceso de producción genera los bienes y servicios que permiten la reproducción de la sociedad. Sin producción no dispondríamos de tiempo para dedicarnos a la militancia nacional y popular o para mirar los partidos del domingo. Es, por tanto, un hecho central y la propiedad privada constituye el núcleo de dicho hecho, pues quienes poseen la propiedad de los medios de producción tienen el poder para decidir qué, cómo, quién y en qué cantidad se va a producir. En otras palabras, quien tiene la propiedad decide las cuestiones primordiales para la reproducción de la sociedad.
Brienza, con realismo, entiende que "la batalla cultural e ideológica" a la que tantas veces hacen referencia los "kirchneristas" tiene sentido (o llega a su conclusión lógica) en la medida en que pueda llegar a cuestionar la propiedad de los medios de producción. En este sentido, cabe decir que se mueve en un terreno común a los movimientos revolucionarios de los siglos XIX y XX, que comprendieron que la sociedad sólo podía ser modificada radicalmente si se tocaban las bases del poder capitalista (la propiedad de los señores empresarios). En este punto coincidimos con Brienza en que este tiene que ser el eje de la discusión fundamental, y que uno no puede hacerse el distraido en este tema, pues la propiedad de los señores empresarios es el elemento principal para explicar de qué manera viven los trabajadores y los demás sectores populares. En otros términos, si decimos propiedad privada decimos shoppings elegantes y escuelas derruídas, si decimos propiedad privada decimos barrios privados y villas miserias, si decimos propiedad privada decimos sanatorios de lujo y hospitales públicos miserables. La propiedad privada de los medios de producción no es un tema académico, sino que hace a la vida cotidiana de las personas que habitan este bendito país y que han tenido la desgracia de no integrar el grupo selecto de los señores empresarios.
Pero el amigo Brienza nos deja con las ganas. Luego de afirmar que la propiedad privada de los medios de producción es uno de los "listones más altos" de la batalla ideológica y cultural emprendida por el "kirchnerismo, retrocede, admitiendo explícitamente que la propiedad sigue siendo una cuestión imposible de cuestionar para lo que ha dado en llamarse pensamiento "nacional y popular". En sus palabras, "Quizás ya no sean estos los tiempos del marxismo que siempre bregó por la apropiación por parte del proletariado de esos medios." El "quizás" de Brienza no tiene desperdicio. Hay que insistir que fue él (y no los marxistas paleolíticos) quien reconoció unas líneas atrás la importancia fundamental de la propiedad privada de los medios de producción. Para sacarse de encima una carga pesada, opta por ese "quizás" para salir del paso. En rigor, no se trata de que haya sido refutada la idea de que la propiedad privada de los medios de producción sea un tema central en la determinación del carácter que asume la sociedad capitalista. Si alguien piensa esto, lo invitamos a que intente convencer a los señores empresarios de ceder su propiedad en beneficio de la comunidad. Estos señores nos contestarán cortandonos el brazo con un instrumento filoso. El "quizás" esconde las terribles derrotas sufridas por el movimiento obrero en el mundo en general y en Argentina en particular desde los años '70. Brienza tendría que haber sido consecuente en su sinceridad y decir: "No podemos cuestionar la propiedad privada de los medios de producción porque seremos derrotados por los capitalistas. La propiedad privada es intocable." Este es el pensamiento que se esconde detrás de su curiosa frase, y sería deseable que fuera explicitado, en vez de jugar a la escondida detrás de la "revolución cultural". Para completar su retroceso, nuestro autor recurre a un viejo caballito de batalla del peronismo: "Pero sí es tiempo de poder discutir los usos sociales de la propiedad privada. Y, sobre todo, la posibilidad de traccionar políticamente para que el capitalismo tenga un mayor contenido social." (El resaltado es mío). Luego de empezar planteando la cuestión con realismo, Brienza desbarranca en la vieja (como la injusticia) utopía del "carácter social del capitalismo". Para decirlo de manera directa: el capitalismo YA tiene contenido social. TODA NUESTRA ORGANIZACIÓN SOCIAL ES CAPITALISTA. LOS EMPRESARIOS SE MUEVEN BUSCANDO INCREMENTAR SUS GANANCIAS Y LES IMPORTA UN BLEDO LA COMUNIDAD, SALVO EN LA MEDIDA EN QUE LA MISMA ACTÚE COMO COMPRADORA DE SUS MERCANCÍAS. Esto es así en la realidad, nos guste o no. Lo sabe cualquier trabajador que se encontró en trance de pedirle un aumento al patrón. ¿Por qué seguir insistiendo con viejas utopías y no abocarse a lo real para transformarlo? La respuesta es sencilla, Brienza se parece aun equipo que entra a la cancha sabiéndose derrotado y, como consecuencia, se lleva a la casa una goleada histórica.
En política hay que saber construir un equilibrio entre los deseos y la realidad. Si uno se recuesta en los deseos, se corre el riesgo de llegar a pensar que los señores empresarios, guiados por un Estado sensible a las necesidades populares, van a dejar de lado su afán de ganancias y que van a a contribuir generosamente al bienestar común. Esto es una utopía de la peor especie. Tan sólo imaginemos a Franco Macri puesto en esta situación. El capitalismo, y esto se demuestra todos los días en la calle, engendra explotación y desigualdad, nos guste o no. Todos los intentos por regularlo, por "humanizarlo", han terminado por engendrar más desigualdad y más explotación. A los amigos del pensamiento "nacional y popular" les vendría bien refrescar el recuerdo de las experiencias de Perón en 1946-1955 y del mismo Perón en 1973-1974. Los trabajadores y los sectores populares necesitan del realismo en política, para entonces poder pedir "lo imposible". Para utopías al estilo Brienza, tenemos la televisión.
Buenos Aires, domingo 17 de abril de 2011
NOTAS:
(1) La nota se titula "Techint y la pregunta de los millones" y fue publicada en TIEMPO ARGENTINO, 17 de abril de 2011. Disponible en formato electrónico en: http://tiempo.elargentino.com/notas/techint-y-pregunta-de-los-millones
No puedo creer que Brienza que estudió académicamente para hablar de política crea que puede existir un capitalismo menos malo.
ResponderEliminarÉste análisis del "politólogo" me hace acordar a una compañera que en la dictadura había estado secuestrada durante tres meses y contaba que tenía dos carceleros y a uno lo llamaba "el guardia bueno" porque no las violaba.
Confío en que los trabajadores y la juventud no le digan "amén" a Cristina y se den cuenta que nunca vamos a poder tener justicia social si no "combatimos al capital" de verdad y no en la marchita. Con voluntad política y no queriendo engañar al pueblo con discursos y acciones banales.
Todo trabajador sabe que el último ataque mediático por la "presencia" del Estado en la participación de las Empresas no cambian en nada las ganancias de las mismas y siempre terminamos bancando los laburantes. Además me da pena que pongan a pibes jóvenes con un futuro que puede llegar a ser benefisioso para la sociedad en "cargos de directorio" que lo que logran es burocratizarlos pq como dijeron los empresarios a ellos no los jode en nada. Una lástima lo que están haciendo éstos K.
Por ej. vi por la tele el otro día que pararon los choferes de una empresa en capital y el trabajador dijo q esa Empresa cobraba del Estado por mes y por micro 34.800 pesos y que el Estado además les da un subsidio por el gasoil, ¡todo ganancias! y a ellos q les van a aflojar un mísero aumento. O, el IOMA que a los trabajadores estatales nos robaron desde q tengo uso de razón, diferentes gobiernos y "siempre" el Estado (acá si nosotros, los trabajadores) terminamos levantando los muertos con nuestra guita, o el PAMI, o...
Bah LA DEUDA EXTERNA Brienza!
Hoy más que nunca se ven las diferencias irreconciliables de las clases sociales y que los explotados vamos a tener que luchar para obtener una sociedad justa y no "creyendo" que el capitalista-patrón-empresario-terrateniente nos va a dar "algo" de bueno que es nomás.
Pero es muy jodido ese "discursito" de jugar a las escondidas como bien dijo el autor de la nota.
LAS COSAS POR SU NOMBRE.
Brienza, no hay que ser muy lúcido para darse cuenta que el caudillo riojano pudo rematar el país porque tenía base social para su cometido.
Pudo implementar una política neoliberal porque contó con el apoyo de sindicatos y hasta los montoneros ¿izquierda peronista? formaron parte de su gobierno (neoliberal)capitalista e imperialista.
Sabemos que fue reelecto y pudo hacer lo que se le cantó por el "amén" verticalista de los sindicatos burocráticos y peronistas.
Porque Menem, Duhalde y compañía son peronistas también, y todos tienen el mismo discurso hacia las bases, incluída Cristina.(Según el historiador Pigna, "Perón con el grado de teniente, participó en la represión de los huelguistas de los sucesos de la Semana Trágica de enero de 1919...En 1930 participó del golpe al gobierno democrático de Yrigoyen...Estaba fascinado con Mussolini... En sus discursos de 1944 Perón planteaba la necesidad de integrar al obrero al sistema como un consumidor y, de esa manera alejarlo de la influencia revolucionaria.")
También quedó demostrado el fracaso de Perón en su último gobierno de querer mezclar a la derecha -empresarios capitalistas- con la izquierda -pueblo trabajador e intelectuales marxistas- debido a que son irreconciliables, lo que devino en un pueblo masacrado con 30.000 desaparecidos.
Entonces, ¿existe un capitalismo menos malo, capáz de "darnos algo" si no se lo arrancamos, como nos quieren hacer creér los K, y vos?
Saludos, y un gusto leerlo Ariel.
Dos multimedios: los K y Clarín
ResponderEliminarEl multimedios K
Estado nacional: Canal 7; señales Encuentro, Paka Paka, Incaa TV, Télam TV y Telesur; Radio Nacional y FM Folklórica, Clásica, Faro y Rock; Arsat, canales 22 a 25 de TV digital, TV satelital, Fútbol para Todos, Agencia Télam, y otros medios de los estados provinciales y municipales.
Grupo Szpolski: diarios El Argentino, Tiempo Argentino, Diagonales, La Gazeta del Cielo; Radio América, Canal CN23; revistas Miradas al Sur, Veintitrés, Veintitrés Internacional, Newsweek Argentina, 7Días, Contra-editorial, Asterisco y Lonely Planet; Agencia Infofax; Grupo RedyNet. Szpolski es además director comercial de Radio del Plata y su red de 44 FM, todas del Grupo Electroingeniería.
Grupo Ulloa: diario El Periódico Austral; canales 2, 5 y 10 (Río Gallegos), Canal 5 (El Calafate); revistas Actitud y KA; radios FM Estación del Carmen y El Calafate; Cielo Producciones y Sky Productions.
Grupo Moneta: radios Belgrano, Splendid, Libertad, Rock & Pop, FM Blue, FM Metro y FM San Isidro Labrador; revistas El Federal, Bacanal, Jineteando y Dinámica Rural; semanario y programa de TV Infocampo (Canal 9).
Grupo Gvirtz (Productora PPT): programas 6,7,8 (Canal 7), TVR y Duro de Domar (Canal 9). Grupo González González: Canal 9, Canal 43 (TV Digital), FM Aspen. Grupo Olmos (Forrjar Salud UOM): diarios Crónica, Buenos Aires Económico (BAE) y El Atlántico (Mar del Plata). Grupo Katz: diarios La Unión (Lomas de Zamora) y La Mañana (Córdoba), radios LV2 y FM 99.7 (Cba). Grupo Santa María (Suterh): Radio AM 750, revista Caras y Caretas, semanario Diario Z. Otros: diarios Página 12 y Rosario 12; revista Debate; radio AM 530; Radio Rivadavia, diario La U. Entre sus amigos está el Grupo Hadad: Infobae.com, Canal C5N, Radio 10; FM La Mega, TKM, Pop y Vale; DH Com.
Interior: Radio Provincia (Bs. As). Canal 7 (Jujuy). Canal 9; diarios La Opinión Austral y Prensa Libre (Santa Cruz). Canal Airevisión, Radio Visión, diario El Esquiú (Catamarca). Canal 10; Radio Universidad (Cba.). Canal 10 y Radio LV12 (Tucumán). Diario de Cuyo y El Zonda, canales 8 y 5, radios Antena 1, LV5, LV1 y algunas FM (S. Juan). Canal 12; diarios La Arena y El Diario de La Pampa. Diario UNO, Canal 7, Radio Nihuil, FM Ayer (Mendoza). Diario Río Negro, Canal 7, Radio LU5 (Neuquén). Diarios Crónica y El Patagónico (Chubut). Diarios El Litoral y La Capital, radios TL y LT8 (Sta. Fe). Diarios El Liberal y Nuevo Diario, canales 7, Univ. Católica y Cable Express, Radio LV11 y casi todas las FM (Sgo. Estero). Diario Formosa, canales 3, 11, Multicanal, Megacable Color, Radio AM 990 y casi todas las FM (Formosa). Canal 9 Litoral, Radio LT14, diarios UNO y El Diario de Paraná (E. Ríos). Radio LT7, su FM, Canal 13 Max, diarios Época y El Litoral (Ctes.). Otros medios de San Luis, La Rioja, Río Negro, Misiones, Tierra del Fuego y Chaco.
El multimedios Clarín
Diarios Clarín, Olé, La Razón, La Voz del Interior (Córdoba), Los Andes (Mendoza). Revistas Genios, Elle, Shop&Co. Agencia DyN. Artes Gráficas Rioplatense AGR. Participa en Papel Prensa.
Radios Mitre, Mitre Córdoba, La 100 y FM 100.3 (Mendoza).
Artear: Canales 13, TN, TyC Sports, Volver, Magazine, Metro, 12 (Cba.), 7 (B. Blanca), 6 (Bariloche), 10 (Río Negro); repetidoras 9 (Paraná), 3 (Rosario), 9 (Resistencia), 10 (Tucumán), 10 (Mar del Plata).
Operadoras de cable CableVisión y Multicanal. Clarin.com, Red Fibertel y Compañía de Medios Digitales CMD. Participa en las productoras Patagonik Film, Pol-Ka e Ideas del Sur.
Adrita:
ResponderEliminarMuchas gracias por el excelente comentario. Coincido plenamente con vos en que hay que poner en primer lugar de la discusión la cuestión de la lucha de clases. El capitalismo es explotación, y hay que construir política (y teoría!) a partir de esta constatación. Partir desde otro lugar implica deslizarse, más tarde o más temprano, hacia la defensa del capitalismo, aunque esta no sea la intención original.
Respecto a la discusión sobre Techint. En el fondo, es una discusión trivial. Es cierto que, desde el punto de vista jurídico, la posición del Estado es irreprochable, a tantas acciones debería corresponderle tanta representatividad (y el Estado no es un particular para aducir "cuidado, puede generarse una disparidad en el poder para tomar decisiones en la empresa"). Pero desde el punto de vista político (desde los trabajadores), la cuestión pasa por generar formas de control obrero de la producción y por atacar la dictadura de la patronal en la toma de decisiones (qué, cómo y cuánto se produce). Esto es lo que verdaderamente les duele a los señores empresarios, y no la presencia de directores "nacionales y populares". Claro que disputar poder al interior de las empresas implica asumir la necesidad de confrontar en serio con las "corporaciones"...
Muchas gracias al anónimo que trae los datos sobre la distribución de la propiedad de los medios de comunicación. Es significativo que la discusión se haya centrado en la lucha contra UN monopolio, y no en la discusión de la propiedad privada de los medios de comunicación. El tema central tiene que ser, si se pretende generar una opinión realmente plural y no un menú de opciones preestablecidas por los sectores dominantes, la lucha por el control popular de los medios de comunicación.
ResponderEliminarSaludos,
LA PROPIEDAD PRIVADA es solo una farsa para justificar la expoliación de los demas. ver este enlace http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2012/11/la-propiedad-privada.html
ResponderEliminarMuchas gracias, Ernesto. Saludos,
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