4. Babeuf y
¿Por qué tomar 1789 como punto de partida para una historia del socialismo? Cole da esta respuesta: “Este es el momento desde el cual es posible seguir, no sólo un desarrollo continuo en la esfera del pensamiento, sino también una conexión creciente entre el pensamiento y los movimientos que tratan de darle expresión práctica.” (I: 19).
En
Cole sintetiza así la importancia de
Hay que situar la emergencia de François-Noël Babeuf (1760-1797)[3] y su grupo en un contexto de tensión de guerra y de derrota y decapitación del jacobinismo (y de la consiguiente ola de Terror Blanco que siguió a la ejecución de Robespierre). Corresponde a Babeuf la elaboración de “un plan casi completo de comunismo proletario, el cual puede considerarse como el precursor no sólo de las doctrinas socialistas posteriores de propiedad y explotación colectiva de los medios de producción, sino también de la idea de la dictadura del proletariado como manera de someter a las demás clases y de derrotar los intentos de contrarrevolución.” (I: 25).
“En realidad, el babouvismo fue esencialmente producto de la decepción revolucionaria. Se había esperado demasiado de la revolución [Este “demasiado” es, por lo menos, un anacronismo. En una revolución las masas liberan toda su energía, todas sus esperanzas (como decía Amado, “la revolución es la fiesta de los pobres”). Sería absurdo políticamente pedir que autolimitaran sus expectativas y sus acciones a las “posibilidades” de la clase que dirige políticamente la revolución – tengo en mente al escribir esto a la burguesía en las revoluciones burguesas -. Cole desconoce con esta frase la naturaleza de la ruptura representada por las revoluciones, que hace imposible mensurarlas según las normas políticas ordinarias.]; y lo que parecía haberse logrado para la parte más pobre de la población urbana, fue mayor miseria y sufrimiento. Los campesinos habían obtenido tierra, los obreros sólo hambre y falta de trabajo. Alguien sería culpable de esto, la revolución tenía que haber sido traicionada por alguno. ¿Por quién? Seguramente por los ricos, que habían seguido viviendo con lujo mientras que la inmensa mayoría sufría, y por quienes en nombre de la propiedad habían permitido que sucedieran estas cosas. Pero las protestas no fueron muy eficaces, a pesar de las calamidades; porque dividían a los revolucionarios, incluso en las ciudades, y no hallaban ningún eco en las aldeas.” (I: 26). Esta impotencia política de las masas trabajadoras urbanas era el resultado tanto del carácter burgués de la revolución como de la carencia de un proyecto político autónomo, sustentado en un diagnóstico certero de la transición del feudalismo al capitalismo. Las herramientas teóricas eran insuficientes. Pero, aún disponiendo de ellas, subsistía el problema (terriblemente complejo) de cómo lograr la unificación de obreros, artesanos y campesinos detrás de un proyecto político común. Si esto último no podía concretarse, el resultado inevitable era “el solo fúnebre del proletariado”, al que aludía Karl Marx (1818-1883).
¿Cómo se desarrolló
Babeuf dirigía
El programa de Babeuf y su grupo incluía:
a) Expropiación inmediata de toda propiedad que perteneciese a las corporaciones y a los enemigos del pueblo. Hay que enfatizar que no proponían sólo la expropiación de la tierra, sino también de las grandes compañías industriales (más bien, de las grandes manufacturas). Esta acción encontraba su justificación en el principio consignado en la 1º sección del mencionado Manifiesto: “La naturaleza ha dado a todos los hombres el mismo derecho a gozar de todos los bienes.” (I: 28).
b) Abolición de todos los derechos de herencia (así, aplicando esta norma, en una generación toda la propiedad de Francia sería colectiva).
c) La propiedad comunal sería administrada por funcionarios de elección popular que cobrarían igual salario que los trabajadores. Para ello Francia sería dividida en nuevos distritos administrativos.
d) El trabajo sería obligatorio para todos; sólo las personas que realizaran un trabajo útil podrían votar. Cabe aclarar que, en cuanto al voto, se ceñían a lo establecido por
e) La educación sería universal, y estaría dirigida a inculcar en el pueblo los principios de la nueva sociedad.
Buonarotti, descendiente de Miguel Ángel, publicó
La derrota de Babeuf significó un duro revés para el socialismo igualitario en Francia, a punto tal que sólo logró reaparecer como movimiento político revolucionario luego de
Buenos Aires, domingo 2 de enero de 2011
NOTAS:
[1] Los temas abordados en esta nota son tratado por Cole en el capítulo II de su obra, titulado “
[2] Esta Constitución, sancionada por los jacobinos, fue calificada por Marx como “la más radical de las Constituciones” en su célebre artículo “Sobre la cuestión judía” (1844), en el que hace varias menciones críticas a dicha Constitución de 1793.
[3] Más conocido como Gracchus Babeauf. Había tomado este seudónimo del tribuno del pueblo romano, que había intentado resolver la cuestión agraria a favor de los plebeyos. Se destacó como editor y principal redactor del periódico LE TRIBUN DU PEUPLE (1794-1796).
[4] Las comillas obedecen a que no se trataba de un proletariado moderno ni mucho menos. Era una mezcla abigarrada de artesanos, jornaleros y operarios de algunas (pocas) grandes manufacturas.
[5] Como se dijo en otra nota, el término “obreros” no debe ser entendido en un sentido moderno.
[6] Maréchal fue el principal teórico de los conspiradores. Se había destacado como periodista revolucionario por sus ataques contra la religión. Era autor de un Diccionario de los ateos. (I: 29).
[7] El volumen 1 de la edición 1828 (no encontré el volumen 2 en formato digital) está disponible en ese verdadero tesoro para bibliófilos que es el sitio Google books: http://books.google.com/books?id=w1oPAAAAQAAJ&printsec=frontcover&dq=philippe+buonarotti+la+conspiration&hl=es&ei=cgMgTb-uGI-u8Aau Consultado: 1/01/2011.
[8] La traducción de O’Brien se encuentra completa (en su edición de 1836) en el link: http://books.google.com/books?id=05HRAAAAMAAJ&printsec=frontcover&dq=philippe+buonarotti&hl=es&ei=rAIgTe_8N8Kt8AasmrWGDg&sa=X&oi= Consultado: 1/01/2011.
¿Por qué no pone su correo?
ResponderEliminarEl tomo 2 de Babeuf:
http://www.archive.org/details/conspirationpou00babegoog
Ayantodoro:
ResponderEliminarMuchas gracias por el dato. Mi correo electrónico es: ariel70.mayo@gmail.com
Saludos